Nezahualcóyotl, Méx., Verónica, de 14 años, originaria de una comunidad rural del municipio de Chalco, nunca imaginó lo que sufriría por compartir datos personales a través de Internet con un extraño que la enganchó mediante redes sociales.
Durante 48 horas sufrió de abuso sexual a manos del sujeto, 21 años mayor que ella, dedicado a la trata de personas, quien la engañó a través de videojuegos para dispositivos móviles por los cuales la contactó.
Verónica recorrió unos 40 kilómetros desde su pueblo hasta el lugar donde estuvo privada de la libertad, en la colonia Impulsora, en la zona norte del municipio de Nezahualcóyotl. Su agresor la liberó, no sin antes amedrentar a la familia.
Si bien Neza tiene doble alerta de género por feminicidios y desaparición de mujeres, y ha sido escenario de casos desgarradores de violencia machista, aquí no han aterrizado los proyectos implementados por la Secretaría de Gobernación para erradicar la violencia de género.
En demarcaciones vecinas operan los Centros de Justicia para las Mujeres (CJM), las agencias del Ministerio Público especializadas en violencia familiar, sexual y de género, y más recientemente, el programa federal Puertas Violetas.
El grupo de inteligencia de análisis de contexto por desaparición y violencia de género de la policía municipal de Nezahualcóyotl investigó el paradero de Verónica y logró que regresara a casa; también ubicó al agresor, que ya fue detenido.
El trabajo de 18 mujeres y tres hombres, integrantes de la subdirección del área de atención a víctimas y la célula de búsqueda de la dirección general de seguridad ciudadana municipal, ha sido imitado en otras demarcaciones e incluso en otras entidades.
Su titular, Yuritzy Hernández de la Rosa, destaca que sólo este año han iniciado 69 fichas foráneas de búsqueda, por ausencia o desaparición de personas no radicadas en Nezahualcóyotl.
Las peticiones de apoyo, explica, proceden de diversas zonas, pero las encabeza el municipio de La Paz, con 25; le sigue Chimalhuacán que, al igual que Nezahualcóyotl, tiene doble alerta de género desde 2015 y también cuenta con su propia unidad de búsqueda. Ahí 14 familias solicitaron su apoyo.
También 10 familias residentes de alcaldías de la Ciudad de México pidieron ayuda, así como de habitantes de Nuevo León, Chiapas, Sinaloa, Tamaulipas y Colima, además de los municipios mexiquenses de Teoloyucan, Ixtapaluca, Tlalmanalco, Zumpango, Toluca y Chicoloapan, entre otros.
Modelo exitoso sin apoyo
En diciembre de 2020, Sandra, docente del Instituto Politécnico Nacional y vecina de la capital del país, desapareció en La Paz. Sus familiares no recibieron apoyo, por lo que acudieron a la célula de búsqueda de Neza.
La unidad acompañó a los parientes de la mentora en su exigencia para que se abriera una investigación. Sandra fue hallada sin vida en un paraje de Chalco.
Hernández de la Rosa asegura que el trabajo de su equipo tiene el reconocimiento de la sociedad, pero no se explica la ausencia de proyectos impulsados por anteriores gobiernos federales y por quien preside la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), Fabiola Alanís.
Si una mujer es violentada en Nezahualcóyotl y hay un detenido en flagrancia, el caso se traslada al CJM de Amecameca, a 60 kilómetros, o los denunciantes deben recurrir a alguna de las 14 agencias especializadas, tres de las cuales están en Chimalhuacán, Ixtapaluca y Valle de Chalco, respectivamente.
En Neza, señala Hernández de la Rosa, no opera ninguna de las dependencias citadas. Antes de la pandemia, integrantes de la Conavim promovieron aquí Puertas Abiertas, un proyecto interdisciplinario que, entre otras acciones, ofrece albergue por tres días y refugio temporal hasta por tres meses a las víctimas de violencia.
El municipio carece de estos servicios, y aunque es urgente un refugio para atender los casos de violencia intrafamiliar y de género, “no hay nada”, coinciden activistas contra el feminicidio y la desaparición de mujeres.
Elsa Arista, de Nos Queremos Vivas Neza, asegura que es urgente que las autoridades generen un espacio en que las mujeres estén seguras y sea posible la participación de las asociaciones civiles que luchan contra la violencia de género.
Pese a que Alanís Sámano presentó el proyecto “como algo muy novedoso, multidisciplinario, nosotros lo observamos muy a la distancia del problema de nuestros municipios”, apunta.
Por las inquietudes presentadas ante la funcionaria federal, las autoridades locales recibieron la información respecto a las condiciones y reglas que el ayuntamiento debía cumplir para aterrizar el proyecto y meses después, Puertas Abiertas inició operaciones en Nicolás Romero, municipio del poniente mexiquense.
Pandemia de violencia
Los meses de encierro por la pandemia han ocasionado que se disparen los casos de violencia contra las mujeres y la intrafamiliar. “Tuvimos un alza terrible de abusos sexuales en el primer círculo familiar; registramos hasta seis violaciones a la semana”, recuerda Yurtizy Hernández de la Rosa.
La violencia familiar aumentó de 20 a 50 por ciento; la violación a 40 por ciento y otros delitos contra mujeres, 60 por ciento.
Debido a la gravedad de esta situación, buscaron a Dilcya García Espinoza de los Monteros, fiscal central para la atención de delitos vinculados con la violencia de género de la fiscalía mexiquense.
La funcionaria envió a un agente del Ministerio Público especializado en violencia de género, quien despachó una o dos veces por semana, desde la subdirección de atención a víctimas y célula de búsqueda de Nezahualcóyotl.
Con el apoyo de la fiscal, refiere, lograron abrir una mesa especializada que atiende en el centro de justicia Neza-Palacio pero si hay un detenido en flagrancia, el caso se lleva al CJM de Amecameca.
Hace poco lograron detener a un violador serial. En tres meses el individuo abusó de cinco mujeres. Tres de ellas denunciaron ante el Ministerio Público y se les brindó acompañamiento.