Toluca, Méx. La declaratoria de alerta por violencia de género para 11 de los 125 municipios del estado de México cumplió ya seis años y las agresiones contra mujeres no cesan; por ello, el gobierno de la entidad ha instrumentado mecanismos para atender y apoyar a las víctimas; uno de ellos son los refugios que opera la Secretaría de la Mujer.
En los albergues, las féminas pueden permanecer hasta seis meses en compañía de sus hijos menores de 18 años; se les da hospedaje y alimentación, así como atención jurídica, sicológica y capacitación en algún oficio.
Dichas estancias han atendido a más de 2 mil 500 mujeres y, aunque dos de cada cinco han desertado, son más de mil las que han superado sus entornos de violencia, según la dependencia estatal.
El estado de México registra el mayor número de agresiones contra este sector de la población, pues de enero a julio de este año suman 77 feminicidios, que representan 14 por ciento de los documentados a escala nacional (564), de cuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Los feminicidios se perpetraron en 45 de los 125 municipios, lo que significa que este ilícito no es exclusivo de las 11 demarcaciones con alerta de género. Incluso suman 110 homicidios dolosos de mujeres que no fueron catalogados en ese rubro.
De enero a julio se iniciaron 13 mil 234 investigaciones
En el mismo periodo, en la entidad se inició 15 por ciento de las denuncias por abuso sexual de las 16 mil 325 reportadas en todo el país; 20 por ciento de las 4 mil 143 por acoso; 10 por ciento de las 8 mil 859 por violación simple, y 20 por ciento de las 3 mil 399 por violación equiparada.
Además, en los primeros siete meses del año la fiscalía mexiquense inició 13 mil 234 carpetas por violencia familiar; mil 258 por violencia de género en otras modalidades y 465 por incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar.
A la fecha, sólo 60 de los 125 ayuntamientos cuentan con un centro de atención de primer contacto y únicamente tres tienen refugios municipales. La Secretaría de la Mujer pidió a los alcaldes electos instrumentar una agenda de atención a la violencia de género.
“Necesitamos el compromiso por parte de la autoridad municipal, porque todas las acciones que emprendemos desde el gobierno estatal requieren de su apoyo, pues es donde las mujeres padecen violencia”, señaló Isabel Sánchez Holguín, titular de la Secretaría de la Mujer.
Destacó que a partir del confinamiento por la pandemia aumentó la violencia doméstica, y aunque las cifras reflejan un incremento de 40 por ciento en las llamadas de auxilio, en realidad no hay números exactos por el temor de las víctimas a denunciar.
En la entidad operan seis albergues para las mujeres violentadas; dos de ellos se ubican en el Valle de Toluca y brindan atención a personas afectadas de las zonas metropolitana, norte y sur del estado.
Los otros dos se localizan en el poniente y norporniente del Valle de México y dos en el oriente, porque es la zona con más casos de violencia, precisaron autoridades.
Las seis estancias cuentan con 204 espacios para recibir a mujeres con sus hijos menores de 18 años, quienes pueden continuar con sus estudios porque hay profesores multigrado.
También existe una casa de transición, en Naucalpan, sitio adonde envían a las mujeres que estuvieron en los refugios. En ese espacio las mujeres salen a trabajar y los niños van a la escuela; sólo usan la casa para comer y dormir.
En conjunto con la Secretaría de Gobernación opera otra casa denominada Puerta Violeta, en el municipio de Nicolás Romero.
Las casas de acogida son para las personas que no cuentan con una red de apoyo familiar, amigos u otra opción donde alojarse. El ingreso comienza con la denuncia a la línea telefónica 800 10 84 053, que especialistas atienden todo el año.
El número de emergencia 911 también canaliza la llamada a la Unidad de Primera Intervención de la Secretaría de Seguridad, en la cual se apoya sicológica y jurídicamente, y existe el respaldo de la Policía de Género, la cual, de ser necesario, extrae a la víctima del inmueble.
De igual forma, se diseñó la aplicación digital Red Naranja para agilizar las quejas por violencia de género, a la que se han sumado funcionarias, profesores, empresarias, comerciantes y activistas.
Sánchez Holguín reconoció que “lamentablemente no todas las mujeres aceptan seguir los tratamientos en las casas de acogida” y dos de cinco abandonan los albergues y regresan con su agresor.
Subrayó que un factor que incide es la “normalización” de la violencia, la cual no permite a la víctima visibilizar que está siendo afectada.
A partir de la creación de la Secretaría de la Mujer, en septiembre de 2020, a julio pasado, se recibió en los refugios a 200 mujeres con sus hijos, a quienes se brinda atención especializada.
Reeducación para hombres
A la par de los instrumentos creados para atender a mujeres violentadas, las autoridades crearon los Centros de Desarrollo de Masculinidades Positivas (Cedemas), en los que se busca reeducar a los varones para acabar con los patrones de violencia contra las féminas.
Los cinco centros, en los que se obliga a los agresores a asistir por mandato judicial, se ubican en Valle de Bravo, Toluca, Ecatepec, Nezahualcóyotl y Atizapán de Zaragoza. El victimario debe reeducarse entre tres y seis meses.
El proceso finaliza con un diagnóstico que permite a la Secretaría de la Mujer y al Poder Judicial valorar si la persona puede ser parte nuevamente de la familia.
“Tenemos que fortalecer al proyecto familiar y se da seguimiento tanto a la víctima como al agresor para avanzar de manera paralela e integral”, expuso Sánchez Olguín.
La funcionaria reiteró que ha pedido a las autoridades municipales electas, que asumen el cargo el primero de enero de 2022, crear también Cedemas para reeducar a los hombres que ejercen violencia a fin de trabajar en dos líneas que eviten las agresiones domésticas.
Datos del Poder Judicial refieren que entre marzo y julio de este año, 700 hombres acudieron a los Cedemas, 300 obligados por orden judicial y el resto de forma voluntaria, al reconocerse como probables generadores de violencia.