Cancún, Qr., La temporada vacacional de verano, en Cancún, Quintana Roo, ha concluido. Los grandes hoteles del destino vacacional más visitado por turistas internacionales estuvieron al máximo de su ocupación, pero ahora, tras la primera semana del regreso a clases, han quedado vacíos.
Los trabajadores de los complejos hoteleros y de la playa coinciden en que los visitantes, sobre todo los extranjeros, “reactivaron” la economía en julio; sin embargo, hoy surge cierto temor, dado que será hasta diciembre cuando vuelvan a tener un ingreso estable como el que obtienen cuando la temporada es alta.
Daniel trabaja de “botones” en el hotel Paradisus. Comienza a laborar a las 12 y concluye a las 20 horas, pero debido a la situación actual, extiende su horario hasta las 23 horas.
Hoteles llegaron a 70 por ciento de su capacidad
“Durante la temporada de vacaciones estuvo muy movido, la verdad hace mucho que no se veía así la zona, iban y venían los extranjeros, sobre todo estadunidenses, al centro y de aquí para allá, las propinas estuvieron muy buenas. El hotel, a ojo de buen cubero, estuvo a 70 por ciento de su capacidad, pero ahora viene lo feo... ya se fueron y esto se calma, al menos hasta el mes de diciembre y nos toca esperar”, dice.
Para llegar a su casa, toma un camión, cuyo pasaje cuesta 12 pesos, o bien, solicita servicios de taxi. El problema es que un transporte privado le cuesta aproximadamente 500 pesos “y sí tengo para pagarlos, cuando vienen los gringos, por las propinas, pero ahora ya no, porque el turismo local no da para esos lujos”.
Según información de la Secretaría de Turismo (Sectur), en el mes de junio, el promedio de la ocupación hotelera en Cancún se situó en 66.6 por ciento; en Cozumel a 44 por ciento y en la Riviera Maya, 52 por ciento.
No obstante, en julio, con el inicio de clases “la cosa ya se comenzó a morir, nos va a costar trabajo porque aunque llega más gente, se parece mucho a cuando todo comenzó a abrirse después del encierro en 2020, vienen, pero poquitos y con las propinas no alcanza para todos”, afirma en tanto Yamil, mesera en uno de los restaurantes del complejo Paradisus.
Y aunque en el aeropuerto de Cancún la llegada de turistas en el primer semestre del año creció 36 por ciento con respecto al año previo, “muchos vienen y se quedan solamente en el hotel, no salen a la playa o a hacer otras actividades, vienen y se quedan en el resort porque a algunos les da miedo.
“Los que salen sí nos dejan buen ingreso, pero los que se quedan, que son más, nada más pagan en el hotel y no a los choferes, vendedores o meseros de playa, ahí nos afecta”, apuntó Samuel, quien labora en el bar de la playa.