Bagdad. La petrolera francesa TotalEnergies construirá cuatro enormes proyectos energéticos en el sur de Irak en virtud de un acuerdo por 27 mil millones de dólares firmado ayer en Bagdad, dijo el ministro de Petróleo iraquí, Ihsan Abdul Jabbar.
“Se trata de la mayor inversión de una empresa occidental en Irak”, destacó Jabbar.
La compañía comenzará con una inversión inicial de 10 mil millones de dólares, señaló el director general de Total, Patrick Pouyanne, quien agregó que el trabajo de ingeniería comenzará “inmediatamente”.
De acuerdo con el funcionario de petróleo iraquí, la primera fase incluirá una inversión de tres mil millones de dólares por parte del grupo francés en un proyecto para inyectar agua de mar en los campos petrolíferos con el fin de mejorar la recuperación del crudo.
Total también proporcionará dos mil millones de dólares para construir una planta de procesamiento de gas que se extrae en los campos del sur de West Qurna 2, Majnoon, Artawi, Tuba y Luhais.
Se espera que la planta produzca 300 millones de pies cúbicos de gas por día y el doble después de una segunda fase de desarrollo, dijo Jabbar, que agregó que el gas producido por el proyecto de Total ayudará a Irak a reducir sus importaciones de gas de Irán.
Los otros dos proyectos son una planta de energía solar y una para aumentar la producción de crudo del campo petrolífero de Artawi.
Total ayudará a impulsar la producción del campo petrolífero de Artawi a 210 mil barriles por día de petróleo desde los 85 mil actuales, según un comunicado del Ministerio de Petróleo.
Irak tiene enormes reservas de hidrocarburos. Es el segundo país de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y el oro negro representa más de 90 por ciento de sus ingresos.
Pero el país se enfrenta a una aguda crisis energética y experimenta constantes cortes de electricidad, que alimentan el descontento social.
Incluso llegó a sufrir un apagón de casi un día a principios de julio, cuando las temperaturas rozaban los 50 grados.
La causa fue la falta de inversiones y el deterioro de la red, que los dirigentes intentan explicar por la caída del precio del petróleo.
Irak es ultradependiente de su vecino Irán, que le suministra un tercio de sus necesidades de gas y electricidad.
Esta dependencia es costosa: Bagdad debe a Teherán seis mil millones de dólares por su suministro energético.