En su intento por minimizar y, en lo posible, enterrar la demostración pública (¡en el Senado de la República!) de su admiración por el franquismo y el fascismo, la dirigencia del Partido Acción Nazinal subrayó en un comunicado: “lamentamos las interpretaciones equivocadas que se hayan podido hacer a este evento donde NO se suscribió ningún acuerdo político, sino un texto donde se manifestaba la disposición individual de trabajar en la defensa del estado de derecho, el imperio de la ley, la se-paración de poderes, la libertad de expresión yla propiedad privada, la defensa de nuestras li-bertades, democracia, derechos humanos, pluralismo, dignidad humana y la justicia” (“olvidó” mencionar la “lucha contra el comunismo”).
Quienes cínicamente califican de “interpretaciones equivocadas” la adopción de los “principios” plasmados en la llamada “Carta Madrid” (promovida por la agrupación española fascista Vox) por un grupo de panistas adoradores de Franco y todo lo que huela a él, buscan olvi-dar el origen y las raíces fundacionales de su propia agrupación política e intentan disfrazarse de “demócratas y humanistas”, por mucho que el PAN asuma como “socio institucional” al Partido Popular de España (originalmente Alianza Popular), es decir, el heredero del franquismo.
Por eso retomo algunos pasajes de un estudio de Rafael Barajas El Fisgón ( La Jornada Semanal, 9/06/13) como adelanto de su libro La raíz nazi del PAN. Va, pues: “En los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón, los hombres que fundaron el PAN en 1939 –Manuel Gómez Morín, Efraín González Luna, Gustavo Molina Font, Manuel Herrera y Lasso, Aquiles Elorduy, Pedro Zuloaga Irigoiti y Luis Calderón Vega (padre del Borolas), entre otros– fueron retratados como hombres de sacrificado heroísmo que tenían fe en el futuro democrático de México…
“Esta imagen idealizada oculta que los fundadores del PAN tenían fuertes vínculos políticos e ideológicos con movimientos de ultraderecha nacionales y extranjeros… En los años 30 del siglo pasado, en especial durante el cardenismo, la derecha radical mexicana creció de manera significativa y fue muy beligerante.
“La cercanía de los primeros hombres del PAN con ideas y personajes de la derecha radical era notoria. De hecho, los servicios de inteligencia estadunidenses de la época sostenían que había una relación muy estrecha entre la Unión Nacional Sinarquista, el PAN, el clero conservador, la Falange Española y los nazis. Sin embargo, esta versión ha sido desdeñada por la derecha con el argumento de que se trata de una interpretación errada…
“Pude consultar una colección casi com-pleta del semanario de opinión La Reacción (?) que circuló de 1938 a 1942. Esta revista fue pro-nazi. Los artículos, columnas y caricaturas da-ban por hecho ‘la naturalísima admiración’ que provocan los ‘fulminantes triunfos alemanes’ en ‘toda persona no cegada por la pasión o influenciada por otros motivos menos confesables’. Elogiaban el valor y liderazgo militar del Führer. Era anticomunista y veía en los avances nazis la promesa de un futuro mejor para el hombre…
“A nivel nacional, La Reacción (?) era an-ticardenista, anticomunista, antilombardista y veía en los Camisas Doradas la salvación de la patria. Denunciaba las ‘falsedades’ de la prensa ‘anglófila’ monopolizada por las potencias ‘saxojudías’ y se mofaba de quienes denunciaban la existencia de una Quinta columna fascista o una conjura nazi en México…
“La Reacción (?) fue una herramienta de propaganda del Eje en México. En todo el mundo, el nazismo tuvo aliados estratégicos que esperaban el triunfo del Tercer Reich para tomar el poder en sus respectivos países… México no fue la excepción… y en La Reacción (?) se puede rastrear fácilmente qué agrupación política estaba detrás de este proyecto propagandístico… Ese semanario nazi fue dirigido por Aquiles Elorduy, fundador y líder importante del PAN…
“La revista daba espacio a organizaciones filopanistas, como la Unión Nacional de Padres de Familia y sirvió de tribuna y portavoz del PAN de manera abierta… Se puede afirmar que La Reacción (?) fueron dos órganos de un mismo cuerpo político. De modo que, más que sabios humanistas, una buena parte de los políticos y escritores que fundaron el PAN… eran simpatizantes del nazismo”.
Las rebanadas del pastel
Pero dicen que se trata de “interpretaciones equivocadas”.