Ciudad de México. Elevar la inversión productiva a niveles de 25 por ciento del producto interno bruto debe ser la verdadera obsesión del país, afirmó Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), quien destacó que la única forma de hacerlo es catalogar como política pública todo aquello que la facilite.
Al participar en un foro organizado por la revista Expansión el líder empresarial enfatizó en que México tiene “las estrellas alineadas” para crecer a tasas aceleradas y convertirse en un país con mayor atracción de inversión; sin embargo, para eso es necesario incentivar la economía mediante certidumbre a los inversionistas.
“México tiene las estrellas alineadas, podemos crecer a tasas aceleradas, con una Inversión Extranjera directa por encima de los 30 mil millones de dólares anuales, y no hablo de llegar a los 40 mil millones, tenemos el potencial como país de alcanzar niveles de 70 mil o hasta 100 mil millones de dólares anuales”, apuntó Salazar.
Dichos niveles han sido inalcanzables, dijo, debido a que el crecimiento económico de los últimos años ha sido “total y absolutamente insuficiente”, pues a toda luces está por debajo del potencial que tiene México como país gracias a su gran población.
Detrás de ese bajo crecimiento económico, apuntó Salazar, está el hecho de que el país no ha sido capaz de absorber formalmente la gran cantidad de personas que cada año se incorporan al mundo laboral, que ante la falta de oportunidades tienen que ganarse la vida en alguna actividad informal.
“De 56 millones de trabajadores que tenemos sólo 20 millones son formales, eso es una tragedia. Le damos la espalda a un hecho innegable de más de 30 millones de personas que salieron a buscar el pan a como Dios le da a entender. en la finalidad”, resaltó.
Para el presidente del CCE urge un plan para que México deje de ser sólo un país manufacturero y se convierta en uno que inyecte valor agregado a los productos que exporta, dado que sólo así se atraerá mayor inversión, se crearán mayores empleos y aumentarán los ingresos. Lo que a la postre se traducirá en mayor crecimiento económico y bienestar para la sociedad.