Nueva York. El serbio Novak Djokovic subió ayer otro peldaño hacia la cima del tenis al remontar un set en contra para batir al joven estadunidense Jenson Brooksby y avanzar a los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos.
La estrella serbia está a sólo tres victorias de alcanzar un título histórico en Nueva York, con el que conquistaría los cuatro Grand Slams en la misma temporada, una gesta que ningún tenista masculino ha conseguido desde hace 52 años.
El número uno mundial se impuso ayer a Brooksby, de 20 años, por 1-6, 6-3, 6-2 y 6-2 en dos horas y 58 minutos de juego en la pista principal, Arthur Ashe.
El siguiente rival de “Nole” será el italiano Matteo Berrettini, sexto sembrado, a quien superó en la final del pasado Wimbledon.
A sus 34 años, Djokovic volvió a mostrar vulnerabilidades similares a las del sábado ante el japonés Kei Nishikori, quien también le ganó el primer set.
Empujado desde las abarrotadas gradas de la Arthur Ashe, el debutante Brooksby lanzó un conato de rebelión al arrebatarle el primer set a Djokovic dejándole con un inusual único juego.
“Él jugó un primer set perfecto y yo no pude hacer mucho. Estaba intentando encontrar mi ritmo y mi lugar en el partido”, reconoció Djokovic.
El estadunidense, número 99 de la ATP y quien accedió al US Open por invitación, también plantó batalla en el segundo set protagonizando algunos de los mejores momentos de juego del torneo, pero finalmente sucumbió ante un jugador que está a punto de hacer historia en este deporte.
Si el domingo alza su cuarta corona en Flushing Meadows, Djokovic no sólo completaría el primer Grand Slam de un año natural desde Rod Laver en 1969, sino que sumaría su torneo grande número 21 y adelantaría en esa carrera al suizo Roger Federer y al español Rafael Nadal.