Chilpancingo, Gro., Unas 300 personas participaron en el sepelio del señor Bernabé Campos Santos, papá de José Ángel Campos Cantor, uno de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala en septiembre de 2014; las exequias se efectuaron en el panteón La Villa, en Tixtla, Guerrero.
En el trayecto desde lo que fue su casa, en el barrio del Fortín, hacia el cementerio, el cortejo fúnebre estuvo acompañado por una banda de viento que interpretó sones propios de las corridas de toros, animales que a Bernabé le gustaba montar en su juventud en las ferias de Tixtla y en comunidades aledañas.
Elementos del Ejército Mexicano recorrieron las calles de Tixtla, donde opera el grupo delictivo Los Ardillos, presuntos co-culpables de la desaparición de los jóvenes.
Melitón Ortega, vocero de los padres de familia, lamentó el deceso de su compañero, a quien “el 18 de agosto lo trasladaron a la Ciudad de México debido a su enfermedad y ayer lamentablemente ya no aguantó. Es una pérdida más en esta lucha, Tío Venado se fue sin saber de su hijo”, agregó.
Recordó que suman cuatro padres de familia fallecidos desde la desaparición de sus hijos, “tenemos conocimiento de que otros padres y madres están mal de salud, la enfermedad más común es la diabetes y muchos padres están en esta situación crítica”.
Antes de ser sepultado, uno de sus familiares hizo una semblanza de don Bernabé: “Fue campesino, ganadero y albañil; “él construyó, al lado de doña Romana Cantor Abraján, un hogar con pilares sólidos, de valores y responsabilidad, con sus hijos Nancy, Francisco, José Ángel, Ana María y Alexander”.
Con las notas de Prenda del Alma, la canción que le gustaba, interpretada por un conjunto norteño, los restos de don Berna fueron sepultados al mediodía del sábado en su natal Tixtla.