En el contexto del Día Mundial de la Salud Sexual y Reproductiva, celebrado ayer, organismos internacionales, agrupaciones civiles e instancias de gobierno señalaron que la pandemia afectó el ejercicio y acceso a servicios de salud sexual y reproductiva a escala global.
México no fue la excepción, pues estimaciones del Consejo Nacional de Población (Conapo) refieren que hubo un descenso de 20 por ciento en las atenciones otorgadas por los servicios de salud sexual y reproductiva en el grupo de mujeres de 20 a 49 años y en adolescentes se calculó en 30 por ciento, señaló Karla Berdichevsky Feldman, directora general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud (Ssa).
En una conferencia virtual, organizada por diversas agrupaciones, entre ellas la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología (Femess), calificó esa disminución como “dramática” y añadió que este año “por la pandemia se espera un incremento de más de 129 mil nacimientos adicionales no planeados y de estos 28 mil en la población de mujeres adolescentes de entre 15 y 19 años de edad”.
En México se establecieron algunas medidas propuestas por organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud, sobre consejería anticonceptiva a distancia, por medio de videoconferencias, videollamadas y por correo electrónico y “entregas expeditas” de anticonceptivos a domicilio.
Gabriela Rivera, oficial nacional de Salud Sexual y Reproductiva del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), reconoció que existe “mayor ciencia social sobre la salud sexual” y destacó que el reconocimiento de los derechos sexuales y la educación sexual es algo “esencial”.
Advirtió que “los derechos sexuales y reproductivos deben poder ejercerse por todas las personas sin violencia, sin riesgos y sin discriminación” y recordó que estas garantías individuales son reconocidas y respaldadas en diversos acuerdos internacionales como la Cedaw y la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, entre otros.
Aparte, el Instituto Nacional de la Mujeres (Inmujeres) destacó en sus redes sociales que “la salud sexual y reproductiva en la adolescencia es un componente fundamental en la vida de las personas, pues las primeras experiencias sexuales, en la mayoría de los casos, han acontecido sin información ni orientación”.
Destacó que esta fecha busca “sensibilizar y promover la sexualidad como un aspecto esencial del ser humano y un elemento de la salud reproductiva que debe ser satisfactorio, saludable y sin riesgos para la población”.
María Delgado, presidenta de la Femess, destacó que las experiencias sexuales deben ser “placenteras y seguras, libres de coacción y violencia”.