Marsella. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) presentó este sábado una nueva lista para ensalzar los éxitos en la lucha contra el declive de la biodiversidad en el mundo, el Estatus Verde.
La UICN es conocida ante todo por su Lista Roja, creada en 1964, que clasifica animales y vegetales en nueve categorías en función del grado de amenaza de extinción.
Esa clasificación ha permitido durante décadas lanzar gritos de alarma sobre la dramática situación de algunas especies, para aplicar medidas de protección.
El Estatus Verde de las Especies tiene dos objetivos: “medir la regeneración de las especies, algo que no se ha hecho hasta ahora”, y conocer el impacto de los programas de conservación, explicó Molly Grace, coordinadora del grupo de trabajo de la UICN sobre esta nueva clasificación, en rueda de prensa en el Congreso Mundial de la Naturaleza en Marsella, Francia.
Como la Lista Roja, el Estatus Verde tiene nueve categorías, de restablecimiento completo a extinción en estado salvaje, pasando por varios niveles de disminución: ligera, moderada, importante y crítica.
“Impedir la extinción no es suficiente”, reiteró Grace, quien explicó que el Estatus Verde permite “visibilizar el trabajo oculto de la protección de especies”.
El Estatus Verde permitirá ver el potencial de restablecimiento de una especie a corto y largo plazos, hasta un periodo de un siglo, explicó. Empieza con 181 especies evaluadas, muy lejos de las 38 mil 500 que contiene la Lista Roja. A finales de año, la UICN divulgará su primer estudio completo, y esta nueva herramienta pasará a integrar la Lista Roja. A plazo medio, los expertos conservacionistas quieren desarrollar igualmente un índice para medir el restablecimiento de un grupo de especies.
“La Lista Roja y el Estatus Verde representan evaluaciones distintas, pero vinculadas y complementarias”, precisa la UICN.
La organización crea también una Lista Verde de Áreas Protegidas y Conservadas, basada en cuatro criterios: buena gestión, concepción y planificación, eficacia y los resultados efectivos en materia de conservación. La lista arranca con 59 sitios en todo el mundo.
Más muertos por Ida y un derrame petrolero
El número de muertos que el huracán Ida dejó en Luisiana se elevó ayer a 12, una cifra muy inferior a las decenas de fallecidos en los estados del noreste de Estados Unidos que visitará el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la próxima semana para evaluar los daños.
Cuatro estados del norte del país, incluidos Nueva York y Nueva Jersey, empezaron el fin de semana del Día del Trabajo escarbando entre los escombros provocados por el diluvio, que causó la muerte de más de 44 personas y provocó la paralización del transporte público en la ciudad de Nueva York.
Biden visitará el martes Nueva Jersey y Nueva York, devastadas por la tormenta, pocos días después de haber viajado a Luisiana, donde el fenómeno tocó tierra hace casi una semana. Su viaje al noreste incluirá Manville, Nueva Jersey y el barrio de Queens en la ciudad de Nueva York, indicó la Casa Blanca.
El número de muertos confirmados por el huracán en Luisiana aumentó a 12 ayer, informó el gobernador Bel Edwards en conferencia de prensa. Advirtió que esas cifras podrían subir porque muchas personas dependen de la energía de los generadores, pues cuatro de los 12 decesos se atribuyen al monóxido de carbono, precisó el gobernador.
Más de 718 mil 500 usuarios de Luisiana siguen sin electricidad, por debajo de los 1.1 millones de personas que el huracán Ida dejó inicialmente a oscuras, agregó el gobernador.
Después de que Biden mencionó la posibilidad de utilizar un crucero para alojar a los trabajadores que tratan de restablecer la electricidad, la compañía Bahamas Paradise Cruise Line señaló que desplegaría su buque insignia Grand Classica en Nueva Orleans para alojar a mil 500 trabajadores de primera línea en virtud de un acuerdo de flete con Entergy Corp.
En Luisiana se produjeron dos nuevas muertes entre ancianos de una residencia que fueron evacuados de una bodega en Tangipahoa Parish, que es investigada por denuncias de malas condiciones.
Un derrame de petróleo de más de 22 kilómetros de largo fue descubierto en el Golfo de México tras el paso de Ida. El vertido se encuentra cerca de la localidad costera de Port Fourchon, en Luisiana, donde Ida tocó tierras estadunidenses por primera vez.
Según el diario The New York Times, que cita a un teniente de la Guardia Costera de Estados Unidos, se cree que el derrame de crudo procede de un gasoducto en desuso de la empresa Talos Energy Inc.