Acaxochitlán, Hgo. La artesana María Estela Vargas tuvo que pagar siete mil pesos de multa y cooperación, a Sergio Martínez Vargas, primer delegado en la comunidad indígena de Santa Ana Tzacuala, para poder enterrar a su hijo Juan Ramón Vargas Vargas, de 23 años de edad, en el viejo panteón.

La mujer detalló que pagó una cuota de dos mil pesos y una multa de cinco mil, que supuestamente adeudaba el fallecido; esto porque su hijo, ella, y otros vecinos se negaron a cubrir una contribución que los delegados de Tzacuala impusieron desde marzo de 2020, para la compra de dos predios, uno de 600 hectáreas y otro más pequeño, en donde al parecer construirían un nuevo cementerio, cuyo costo de ambos es de siete millones 500 mil pesos.

Así con la amenaza de no dejar que sepulten a sus muertos en el camposanto y la imposición de multas de entre cinco mil y 10 mil pesos, bajo el sustento del régimen de usos y costumbres, Sergio Martínez Vargas, José Luis Martínez Hernández, Fernando Xoxocotla, y Néstor Vargas, delegados primero, segundo, tercero y cuarto de Santa Ana Tzacuala, exigen a cada uno de los más de 4 mil habitantes cooperaciones “voluntarias” para comprar los dos terrenos.

Se dio a conocer que en el acta de asamblea del pueblo celebrada el 10 de noviembre de 2020, se estableció que “no se le obligará a nadie a pagar, pero el día que requieran el servicio se les negará y no podrán sepultarse en ningún panteón de esta comunidad, aunque tengan espacio apartado”.

En esa reunión, se informó que las personas que necesiten celebrar un funeral y no hayan cooperado se les impondría una sanción de 10 mil pesos, más el pago de dos mil pesos, que en un inició se habían negaron a aportar.

Inicialmente, de acuerdo al acta del 10 de marzo del 2020, días antes de la declaratoria de la pandemia, a los pobladores se les dio un plazo de nueve meses para que cubrieran la cooperación y se les advirtió que después de ese lapso, en caso de no pagar serían sancionados con una multa de cinco mil pesos.

En la reunión del 10 de noviembre se establecieron “facilidades” de pagos de 50 pesos semanales a las mujeres y 100 a los hombres.

Otras de las sanciones es obligarlos a firmar un papel en el que aceptan estar inconformes con el pago y con lo cual perderían sus derechos como habitantes de la localidad, tal como se estableció el cinco de julio de este año en otra reunión.

Ante esta exigencia, María Estela pidió dinero prestado y el recibo se lo entregaron a nombre de su hijo, quien murió el 12 de mayo, a causa de una enfermedad.

“Cooperación 2020 para la compra de terreno del nuevo panteón de Santa Ana Tzacuala”, se indica en el comprobante, donde también se escribió el nombre del difunto y la firma de recibido de José Cruz Vargas, Presidente del Comité del Nuevo Panteón junto a la cantidad de dos mil pesos y la rúbrica de María Estela.

La misma firma de José Cruz aparece, en el anverso del recibo fechado el 25 de mayo de 2021, con la leyenda manuscrita: “Pagó multa 5000 Comité”.

La artesana señaló que “esa multa es por la sanción que le impusieron a mi hijo, pero no cubre la mía y la de ocho familiares adultos que viven en mi casa, y que al igual que mis vecinos, consideramos que es un cobro es injusto, ya que el costo de los terrenos está inflado por ser terrenos rústicos y que valen mucho menos de lo que piden”.

Precisó que “no era necesario que los delegados compraran otros terrenos, ya que hay varios escriturados a nombre de la comunidad que habían podido utilizarse”, y lamentó que las autoridades municipales de Acaxochitlán permitan y solapen estos abusos.