En la medida que sigan los retrasos en el suministro de semiconductores para la industria automotriz, así como problemas de logística, especialmente la escasez de contenedores y la ralentización de la actividad portuaria en Asia por rebrotes de contagios de coronavirus, la pérdida estimada para la tasa de crecimiento del PIB nacional de 2021 se incrementaría a 0.99 puntos porcentuales, estimó el Banco de México (BdeM).
En su análisis Estimación del impacto de las disrupciones en el suministro de insumos sobre la producción automotriz y la actividad económica, la autoridad monetaria estima tres escenarios, partiendo de las afectaciones que tuvo la industria entre enero y julio del presente año, lo que implicó una pérdida en la tasa crecimiento del PIB nacional de 2021 en su conjunto de 0.58 puntos porcentuales.
“El escenario tres es el más adverso dado que no supone una mejoría en la distribución de dichos insumos para el periodo agosto-diciembre de 2021, pues la pérdida estimada para la tasa de crecimiento del PIB de 2021 se incrementa a 0.99 puntos porcentuales; en tanto que en los otros dos escenarios se estiman pérdidas intermedias de entre 0.71 y 0.83 puntos porcentuales. No obstante, en la medida en que se anuncien retrasos en el suministro de semiconductores habrá una mayor probabilidad de que los escenarios dos y tres se materialicen”, aseveró el banco central.
La escasez global de semiconductores y las disrupciones generadas en la producción del rubro de equipo de transporte ya ha tenido un impacto negativo sobre la recuperación de las manufacturas y del PIB en México. Se espera que la distribución de estos insumos mejore en la segunda mitad de 2021, si bien esta sería gradual, de modo que las afectaciones al PIB podrían extenderse.
Las medidas de confinamiento propiciaron una importante expansión de la demanda global de productos de computación, telefonía móvil y electrónicos en general, los cuales, al igual que los vehículos, son intensivos en el uso de semiconductores.
Tras la reapertura económica por la pandemia, la demanda mundial de vehículos se recuperó de forma acelerada, de manera que pocos meses después la industria automotriz global alcanzó un nivel de producción similar al observado previo a la emergencia sanitaria.
No obstante, la capacidad instalada mundial de producción de semiconductores no ha sido capaz de atender simultáneamente la elevada demanda de los sectores relacionados con la fabricación de bienes eléctricos y electrónicos y la de la producción de vehículos.
A raíz de lo anterior, en el caso de México la industria automotriz se ha visto obligada a llevar a cabo un importante número de paros técnicos en el año, lo que ha incidido en una menor producción y provocado que recientemente se aprecie una trayectoria decreciente en sus niveles de actividad, lo que, a su vez, ha obstaculizado la recuperación del sector industrial.
De acuerdo con diversos especialistas, la normalización completa en las entregas de semiconductores a escala mundial podría retrasarse hasta 2022.
Un porcentaje importante del uso de la capacidad instalada de la rama de producción de vehículos ligeros en México se ha visto afectado por los paros técnicos anunciados de manera generalizada entre las armadoras del país, si bien destaca el impacto en Volkswagen, Nissan y las armadoras estadunidenses. Estas afectaciones fueron mayores en el segundo trimestre; aunque de acuerdo con datos del Inegi, durante julio y agosto de este año se registra una desaceleración en la venta de automóviles.
Plantas de Nissan extienden paros técnicos
Rogelio Padilla de León, secretario general adjunto de la Federación de Trabajadores de Aguascalientes (FTA), informó que debido a la falta de semiconductores, a partir de esta semana habrá nuevos paros técnicos en el sector automotor de la entidad que se prolongarán todo el mes y que impactarán sobre todo en las plantas de Nissan. “Se calcula que serán de ocho a 10 días contabilizando los paros parciales y totales, con lo que la producción disminuiría hasta en 65 por ciento”. La medida afecta a alrededor de 14 mil trabajadores, que descansarían entre uno y ocho días, la FTA destacó que se ha recurrido a esta medida, pero se ha logrado evitar despidos de personal.
(Con información de Claudio Bañuelos, corresponsal)