Madrid. Un derrame de petróleo de más de 22 kilómetros de largo fue descubierto en el Golfo de México tras el paso del huracán Ida, que esta semana ha causado estragos por todo Estados Unidos, dejando más de 48 muertos.
El derrame se encuentra cerca de la localidad costera de Port Fourchon, en Luisiana, donde tocó tierra el huracán por primera vez.
Según el periódico The New York Times, que cita a un teniente de la Guardia Costera de Estados Unidos, se cree que el derrame de procede de una tubería en desuso de la empresa Talos Energy, la empresa, sin embargo, niega que el origen del vertido se encuentre en sus instalaciones. “Observaciones de campo extensas indican que los activos de Talos no son la fuente”, pero aclara que están trabajando con las autoridades para “coordinar una respuesta” e identificar el origen del derrame.
La Guardia Costera y varios organismos locales trabajan ahora para contener el crudo. Según el coordinador de la oficina de vertidos de petróleo de Luisiana, Sam Jones, es el derrame más grande que se ha registrado en la zona tras el paso del huracán. Su oficina ha recibido 265 informes de derrames tras el paso de Ida, 35 de ellos “graves”.
Según el Departamento Medio-ambiental de Luisiana, citado por la agencia Bloomberg, se han registrado más de 100 incidentes relacionados con derrames y vertidos tóxicos a raíz del paso de Ida.
En Luisiana, cientos de miles de personas siguen sin suministro eléctrico. Al menos 48 personas han muerto como consecuencia directa del huracán en Luisiana, Nueva York, Nueva Jersey y Pensilvania.