Tokio. La cubana Omara Durand confirmó hoy su reinado en la velocidad de los Juegos Paralímpicos de Tokio, al ganar los 200 metros, clase T-12, su tercera medalla de oro en la cita japonesa y llegó a ocho títulos tras dos obtenidos en Londres 2012 y tres en Río 2016.

Durand, de 29 años, junto a su guía Yunior Kindelán, revalidó los cetros conquistados en 2016, al imponerse en los 100, el doble hectómetro y los 400 en una categoría para discapacitados visuales. Agrandó su leyenda en Paralimpiadas con ocho preseas doradas.

Invicta desde 2011, ganó ayer los 200 metros con tiempo de 23.02 segundos, récord mundial, por delante de la ucraniana Oksana Boturchuk, segunda (24.48), la representante del Comité Olímpico de Rusia Anna Kulinich-Sorokina, tercera (24.85), y la venezolana Alejandra Paola Pérez, cuarta (25.27).

Nacida en Santiago de Cuba en 1991, la caribeña, acompañada por Kindelán, quebró su propio primado universal de 23.03, conseguida el 25 de octubre de 2015 en el Campeonato Mundial de Doha.

“Estoy orgullosa de ser la mujer paralímpica más rápida del mundo. Eso lo disfruto mucho y me inspira para seguir adelante, para mantener ese estatus”, comentó la atleta al sitio web JIT, del Instituto de Deportes de Cuba.

La atleta, que alcanzó el máximo histórico, se inició en el deporte en un internado para niños ciegos y con discapacidad visual, donde su maestra de educación física vio potencial en ella. A la distancia, confiesa que cuando fue seleccionada por primera vez vio el atletismo como un juego y escape. “Estaba en una beca y lo veía como una forma de salir de la escuela. Luego subí a niveles más complejos, me enamoré de correr y ya ves, hoy es uno de mis grandes amores”, relata a JIT.

Pese a todo lo que ha logrado, Durand no tiene planes de detenerse. Cree que todavía tiene la fuerza y la energía para seguir compitiendo; no obstante, los títulos y las medallas, dice, no son lo más relevante para ella.

“No importa cómo me llamen, para mí no es lo más importante, lo es que amo el deporte, y cada vez que corro lo hago con pasión por brillar”, subrayó.

Con la actuación de Durand, Cuba cerró su participación en la lid nipona, donde conquistó cuatro de oro, una de plata y otra de bronce, pese a sólo haberse presentado con una delegación de 16 deportistas.

(Con información de la Redacción)