Ciudad de México. Al concluir la primera semana del regreso a clases presenciales en el ciclo 2021-2022, maestros y directores señalaron que “la crispación del ambiente escolar es enorme, no sólo entre profesores; comienza también a tensarse la relación con padres de familia que reclaman por qué su hijo, que se quedó en casa, no es atendido a distancia”.
Indicaron que más de 70 por ciento de la matrícula de los planteles de educación básica no se ha presentado a las aulas, pese a lo cual “se sigue imponiendo, desde las autoridades, la línea dura de que hay que abrirlas como sea, incluso con menos de 10 por ciento”.
Decenas de profesores y directores de la región oriente de Iztapalapa se manifestaron ante la Dirección General de Servicios Educativos de esa demarcación para exigir que se respete la decisión de continuar trabajando a distancia.
Roberto Gómez Jiménez, profesor de la primaria José María Lafragua, indicó que representantes de más de 60 escuelas de educación básica participaron en la protesta para demandar que se permita a los planteles que lo hayan acordado con sus comunidades, continuar con las clases en línea.
“En general, en nuestros planteles se está presentando 10 por ciento de la matrícula, por lo que la mayoría de los alumnos no está siendo atendido, lo que está generando la molestia de los padres de familia que han determinado no llevar a sus hijos”, indicó.
Tras reunirse con funcionarios de esa dirección, informó que se convocará nuevamente a asambleas y se operará en la modalidad donde haya más alumnos, con revisiones semanales de las condiciones epidemiológicas y del plantel.
Al respecto, Francisco Bravo, director de la primaria Leonardo Bravo, destacó que en escuelas de la alcaldía Gustavo A. Madero se reportan contagios entre el personal docente y directivo que participó en sesiones presenciales del consejo técnico escolar que se realizó la semana previa al regreso a clases; lo mismo se reporta en planteles de Venustiano Carranza, Tláhuac y Azcapotzalco.
“Muchos compañeros están informando que en sus lugares de trabajo hay maestros contagiados, por lo que en los próximos días es posible que comiencen a reportarse nuevos casos”. Así, se mantiene un ambiente de “confrontación, ríspido y de incertidumbre”.
A ello se suma, dijo, una “posición ambigua y hasta contradictoria de la SEP, que no define con claridad ni orienta sobre aspectos que pide resolver a las escuelas, pero en los temas clave impone sus decisiones”.
Lamentó que al “imponer un regreso forzado, en pocos días se está destruyendo el buen ambiente y la colaboración que se tenía en las comunidades”.