La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dijo que la Iglesia católica está dispuesta a colaborar con el gobierno federal para solucionar la problemática migratoria en Tapachula, Chiapas, y criticó los “maltratos” infligidos a infantes y mujeres en el intento por frenar el avance de los migrantes.
En conferencia de prensa virtual, Alfonso Miranda, secretario general de la CEM, dijo que “no se trata de no cooperar con el gobierno, pero también se trata de señalar cuando hay excesos y violación a los derechos humanos”.
Sobre el establecimiento de un campamento humanitario que sugería el Instituto Nacional de Migración (INM), especificó que sólo se quedó en eso, no hubo acuerdo con los integrantes de la Iglesia católica.
“Proponía la creación de un albergue, pero nada más se ofrecía. No hubo ningún tipo de acuerdo ni de compromiso, ni de nada”, y añadió que la situación es un “tema sumamente complejo, muy difícil; pero a nivel iglesia, (misioneros) scalabrinianos, jesuitas, religiosas y laicos comprometidos” apoyan a los migrantes.
Miranda Guardiola añadió que Julio López Vivas, secretario ejecutivo de la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana está en Tapachula debido a la situación con las personas migrantes, muchos de ellos haitianos.