Marsella. El Congreso Mundial de la Naturaleza se inauguró ayer en esta ciudad francesa con sombrías predicciones climáticas de los expertos, la participación plena de los indígenas por primera vez en más de 50 años y la creciente presión de organizaciones ecologistas.
“Pedimos demasiado al planeta. Estamos tomando, tomando, y no cuidamos nuestros recursos, nuestra biodiversidad”, declaró Bruno Oberle, director general de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en un debate con organizaciones indígenas.
“Existe un círculo virtuoso. Si se produce una movilización colectiva, los efectos de aceleración llegarán”, lanzó como mensaje de esperanza el presidente francés Emmanuel Macron, al inaugurar la cita.
Macron anunció paralelamente la convocatoria de una cumbre sobre los océanos en Francia a finales de 2021 o principios de 2022.
El Congreso de Marsella reúne a miles de expertos en la conservación de la biodiversidad hasta el día 10, aunque buena parte de los debates se realizan en línea, a causa de la pandemia de Covid-19.
Durante décadas, la UICN, fundada en 1948, organizadora del acto, ha trabajado para catalogar la riqueza natural del planeta y orientar la política medioambiental de más del centenar de países que la integran. Su principal herramienta es la Lista Roja de especies amenazadas, con nueve niveles de alerta, que será actualizada este sábado.
La UICN ha catalogado hasta la fecha poco más de 137 mil especies de animales y vegetales (su objetivo es un mínimo de 160 mil), de las cuales 28 por ciento se encuentran en amenaza de extinción. “La naturaleza sufre el declive más rápido en la historia humana”, advertían en 2019 expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El papel del cambio climático en esta dramática mutación de la biodiversidad es objeto de debate en el seno de la UICN, que debe aprobar si crea una comisión sobre el tema. El congreso de Marsella trabaja de modo peculiar, mediante asamblea conjunta de Estados y organizaciones no gubernamentales.
Hace un mes los científicos expertos en el cambio climático alertaban que el calentamiento global es peor y más rápido de lo temido. El mundo podría alcanzar en 2030 el umbral de +1.5 grados Celsius 10 años antes de lo previsto, explicaron los expertos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.
La unión, que reúne a más de mil 400 miembros, anunció en 2016 la inclusión de los grupos originarios, que este año podrán presentar mociones y votar.
“Convertirse en miembros (de la UICN) no era tan sólo un asunto de inclusión, sino de autogobierno”, explicó Aroha Mead, representante de Nueva Zelanda, en el debate con organizaciones indígenas.
El objetivo de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica en Marsella es una moción para proteger 80 por ciento de la vasta cuenca del Amazonas de aquí a 2025.
Activistas se movilizan
Por su parte, un centenar de activistas ecologistas desfilaron por las calles de Marsella para mantener la presión sobre sus “socios” en el seno de la UICN: los gobiernos.
Las medidas de confinamiento y las restricciones a los viajes ordenadas por la pandemia causaron unas enormes, pero muy breves, mejoras en la calidad del aire y un descenso de la contaminación, indicó la ONU.