San Cristóbal de Las Casas, Chis., La escuela primaria Josefa Ortiz de Domínguez, una de las más antiguas de esta ciudad, que el 30 de agosto inició clases presenciales con 25 por ciento de alumnos, se ha convertido en un ejemplo por los protocolos que aplica para proteger a sus estudiantes y personal docente contra el Covid-19.
“Estamos preparados para recibir a los niños. Ha sido una semana de mucho desgaste, pero estamos viendo que sí nos ha funcionado”, afirmó el subdirector de la institución, Alan Josué Zúñiga Borrás.
En entrevista, explicó que el centro educativo del sistema federal tomó medidas preventivas que incluyen tres filtros: el de casa, otro ubicado en el portón principal del plantel y el del acceso a los salones.
“Tenemos dos cabinas sanitizantes en la entrada y una a la salida que se colocaron con el apoyo del comité de padres de familia. Los insumos que tienen los dio el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef); material suficiente para arrancar”, recalcó.
Asimismo, detalló que hay elementos de tránsito municipal que apoyan para la circulación de los vehículos; además de que los integrantes del comité de salud organizan que los niños se formen con sana distancia y en caso de que haya muchos padres de familia que se amontonen para ver entrar a sus hijos, les piden que se retiren.
Zúñiga Borrás añadió que la institución tiene en total 670 menores inscritos en 18 grupos, pero a diario acuden a las aulas aproximadamente 170, es decir, un promedio de 10 por salón, lo que equivale a 25 por ciento. “Hay grupos en los que mandaron cinco niños y en otros, hasta 25. Estos últimos se dividieron en dos, de 12 cada uno. Algunos van los lunes y otros los martes”.
Puntualizó que los maestros tienen que cumplir su jornada de 9 a 14 horas, por lo que hasta las 11:30 trabajan con los alumnos que se encuentran en las instalaciones y de las 12 a las 14 horas con los que están en línea.