Más de 60 defensores de la tierra, los ríos, el agua, las semillas y el territorio en México han sido asesinados o desaparecidos en los tres años de la llamada Cuarta Transformación (4T), denunció en un comunicado la Asamblea Maya Múuch’ Xíinbal.
En el texto, la organización criticó las declaraciones del director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, quien el pasado 1° de septiembre tildó a la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal de ser una agrupación de “extrema derecha” por promover amparos contra las múltiples violaciones del proyecto del tren.
Ante ello, Múuch’ Xíinbal responde: “Acusamos al gobierno federal de racista y promotor de la violencia contra los indígenas. La ridiculez inaudita e insensata de etiquetarnos como grupo de ultraderecha no sólo expone la supina ignorancia de su vocero Jiménez Pons, sino hace evidente su propensión a la mentira, la simulación y la mala fe.
“La asamblea maya es una organización de comunidades con el objetivo de defender nuestro territorio de los megaproyectos empresariales que buscan despojarnos de lo que aún nos pertenece como pueblo maya. La calidad de vida está en declive y el futuro de muchas generaciones está en riesgo. La cultura maya que nos da identidad, sentido y dignidad está en riesgo”, agregó.
Repudio a megaproyectos
Estos megaproyectos, continúa, contaminan la tierra, el agua, el aire y los alimentos que consumimos. La calidad de vida está en declive y el futuro de muchas generaciones peligran. La cultura maya que nos da identidad, sentido y dignidad y está en riesgo, así como la vida de los defensores de los derechos humanos de los pueblos indígenas.
Asimismo, dijo que “la vida de los defensores de los derechos humanos de los indígenas está en riesgo debido a la protección que han hecho de sus comunidades contra los megaproyectos que contaminan la tierra, el agua, el aire y los alimentos que consumen los pueblos.
La Asamblea de Defensores del Territorio Maya, agrega, “sigue exigiendo la cancelación (del Tren Maya), pues es un proyecto mal concebido, mal diseñado, mal ejecutado (técnica, política y socialmente), corrupto y que está dividiendo y destruyendo kilómetro a kilómetro a un pueblo indígena que lucha con legalidad y toda la legitimidad del mundo por defender su identidad y su dignidad”.
“La asamblea responsabiliza al presidente López Obrador y a su subordinado y director del Fonatur, Jiménez Pons, de posibles amenazas, percances o daños físicos que pudiera ocurrir a cualquier integrante de la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal, pues sus declaraciones nos ponen –con toda intención criminal– en una situación aún más vulnerable.”