Por demás generoso amaneció ayer el presidente López Obrador, pues calificó al PAN de “casi fascista”, cuando en los hechos el Partido Acción Nazinal no es más que una agrupación retacada de ultraderechistas (Yunque incluido), corruptos, racistas, clasistas, golpistas, cristeros, mochos y fachos, felices ellos de ser súbditos de la “Iberosfera”, un término neocolonial acuñado por Santiago Abascal, dirigente de Vox, émulo de Hitler y adorador de Franco, dictador con el que, de siempre, se han identificado los blanquiazules.
Santiago Abascal bien pudo ser hijo del mexicano Salvador Abascal (padre de monseñor Carlos Abascal Carranza, secretario foxista de Gobernación y ex presidente de la Coparmex), quien en nuestro país fundo la fascista Unión Nacional Sinarquista (UNS, en línea con Vox) durante el gobierno cardenista con el objetivo de “combatir el socialismo”, a favor de “la libertad religiosa” y en contra de la educación pública, laica y gratuita.
Con Abascal, su partido y lo que representa se han aliado los panistas (aunque ahora algunos de ellos intentan, fallidamente, deslindarse de esa agrupación fascista y neocolonial), quienes firmaron la autodenominada “Carta Madrid”, un ideario que se concentra en “la defensa de la libertad, la democracia y la propiedad privada” y, obvio es, en contra del “avance del comunismo”.
Antes de su “casual encuentro” con los panistas, la “Carta Madrid” ya había sido suscrita por varios blanquiazules y otros mochos: Alejandra Reynoso Sánchez, senadora por Guanajuato; Carlos Leal, integrante del Congreso de Nuevo León; Elsa Méndez Álvarez, diputada local en Querétaro; Fernando Doval, secretario de Estudios y Análisis Estratégicos del PAN; Mario Romo, presidente de Red Familia; Pablo Adame, ex diputado federal y fundador de Nada nos Detiene AC, y Eduardo Verástegui, “actor y asesor de la iniciativa de la Casa Blanca para la Prosperidad Hispana, impulsada por el presidente Trump”, de acuerdo con la información de Vox. Ellos se sumaron a un grupo de ultraderechistas de América Latina (entre ellos el golpista boliviano Arturo Murillo) y E$tado$ Unido$.
La “carta” asegura que “una parte de la región (Latinoamérica, neocolonialmente rebautizada por Abascal como “Iberosfera”) está secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista, apoyados por el narcotráfico y terceros países. Todos ellos, bajo el paraguas del régimen cubano e iniciativas como el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, que se infiltran en los centros de poder para imponer su agenda ideológica. La amenaza no se circunscribe a los países que sufren el yugo totalitario. El proyecto ideológico y criminal que está subyugando las libertades y derechos de las naciones tiene como objetivo introducirse en otros países y continentes con la finalidad de desestabilizar las democracias liberales y el estado de derecho. El avance del comunismo supone una seria amenaza para la prosperidad y el desarrollo de nuestras naciones, así como para las libertades y los derechos de nuestros compatriotas”. Una oda a Joseph McCarthy, con prólogo de Franco (“hoy 12 naciones de Europa se debaten bajo el terrible yugo comunista; en España no habrá comunismo”).
Aquí, Santiago Abascal, hijo de franquistas, contó con el impresentable senador panista Julen Rementería (famoso por el longanizagate y la sarta de tonterías que suele decir y presumir en público) y 14 de sus correligionarios, entre ellos Víctor Fuentes, Marco Antonio Gama y Roberto Juan Moya Clemente, así como las senadoras Alejandra Reynoso, Guadalupe Murguía, Nadia Navarro, Indira Rosales, Mayuli Latifa, Gina Cruz, Minerva Hernández y Lily Téllez, quienes utilizaron las instalaciones del Senado de la República para advertir que “México nunca va a ser comunista”, es decir, el mismo eslogan de Franco.
Por lo anterior, Andrés Manuel fue generoso. Lo dijo así: “ya ven, hasta ayer vinieron unos extremistas de España, de Vox. Se unieron con el PAN, porque son lo mismo, nada más que simulaban los del PAN y otros de que eran demócratas y no, son conservadores y ultras conservadores, casi fascistas. Y esto que está retoñando es lo peor, son los más autoritarios, clasistas, racistas, corruptos” … y fascistas.
Las rebanadas del pastel
Que dice la cínica dirigencia del Partido Acción Nazinal que la citada reunión y la firma del documento “fue a título personal”. ¿En serio?