En el debut del taekwondo en Juegos Paralímpicos, Juan Diego García consiguió la séptima medalla de oro para México en Tokio, al imponerse en la final de los 75 kilogramos K44 al iraní Mahdi Pourrahnamaahmadgourabi, en una jornada en la que Diego López, Jesús Hernández y Ángel de Je-sús Camacho sumaron preseas en la natación.
De esa manera, el país llegó, hasta el momento, a 21 medallas en la justa: 12 bronces, dos platas y siete doradas, para superar las seis áureas que la delegación mexicana ganó en Londres 2012 y las cuatro en Río 2016.
“Fue un trabajo duro, sabíamos que no iba a ser nada fácil estar en estos Juegos Paralímpicos, pero ya que estaba en el camino, no me quedó más que enfocarme y no sólo venir a pasear”, manifestó sonriente el joven sinaloense de 18 años tras la competencia realizada en la arena Makuhari Messe Hall.
“Yo quería hacer historia y ahora ser el primer mexicano campeón paralímpico en el taekwondo, la verdad que me enorgullece bastante; espero que muchas personas que me estuvieron viendo sigan mi camino. Yo voy a seguir dando la cara por México, poniéndolo en lo más alto en las siguientes competencias, y por qué no, en otros Juegos Paralímpicos”, sostuvo.
Debutante en Paralímpicos, como el resto de los taekwondoínes, comentó que tal vez por su corta edad llegó “con más ganas, con más energía, y le saqué provecho a todo eso para hacer lo que más me gusta. Me dejé guiar por Dios y por todo el trabajo que hemos estado haciendo en el cuerpo multidisciplinario”, anotó García, quien es entrenado por la ex olímpica Janett Alegría, la primera mujer que gana una medalla como técnica en taekwondo.
Si bien la pandemia frenó la preparación de los taekwondoínes, convencionales y adaptados, Juan Diego tuvo también el privilegio de recibir orientación de la triple medallista olímpica María del Rosario Espinoza. “Tuve un gran acercamiento con María, fue una de las que me empujó a dar el máximo. Ella me contaba sus experiencias, pero no hay como vivirlas uno mismo, así que voy a vivir para contarlo, y pues eso quería, que no solamente me contaran, sino vivirlo”.
El taekwondoín, que se inició en la disciplina a los cinco años compitiendo contra convencionales, agradeció que haya sido de esa manera, porque “nunca me puse límites, sentía mucha satisfacción al ir a ganarles sin un brazo, y fue lo que me impulsó”, dijo el atleta, quien se encontraba en un gran momento cuando el taekwondo paralímpico llegó a México en 2017 y ahora que debutó en el programa paralímpico en Tokio 2020.
Juan Diego venció al iraní, de 25 años, por marcador final de 26-20 tras empatar a seis tantos en el primer round y terminar 20-12 en el segundo asalto.
En su camino al podio, el también campeón mundial derrotó en cuartos de final, 38-5, al azerbayano Albulfaz Abuzarli.
Instalado en semifinales, libró un cerrado combate que estuvo a punto de terminar en empate, contra el ruso Magomedzagir Isaldibirov, a quien doblegó en el último round por 14-12, para asegurar medalla en la jornada histórica.
“Espero no haber gritado palabrotas”, dijo Janett Alegría, quien no cesó en alentar a su pupilo. “Estoy muy contenta por Juan Diego, por todo el equipo, porque si no es un equipo no se podría lograr nada”, anotó la ahora entrenadora, quien como atleta fue medallista en Juegos Panamericanos, en la Universiada Mundial y terminó quinta en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Hoy, en la penúltima jornada de los juegos, entrarán en acción otros dos taekwondoístas mexicanos: Francisco Peraza, en la categoría de 75 kilogramos, y Daniela Martínez, en 58, ambos en ll K44, reservada para atletas con amputación unilateral del brazo (o pérdida equivalente de la función), o pérdida de los dedos del pie que impacta en la capacidad de levantar adecuadamente el talón.
México cierra paranatación con 10 medallas
Tres oros, una plata y seis bronces fue la cosecha de los nadadores mexicanos en el cierre de la disciplina en los Paralímpicos, donde superaron lo hecho en Río 2016, cita en la que ganaron cuatro preseas.
La alberca del Centro Acuático de Tokio fue testigo de las hazañas de los deportistas mexicanos, donde nacieron nuevas promesas y se consagraron las figuras de la paranatación.
La presea de plata correspondió a Diego López en los 200 metros estilo libre, clase S3, con tiempo de 3.23.57 minutos, sólo aventajado por el ucranio Denys Ostapchen-ko, ganador del oro (3.21.62).
López alcanzó su tercera medalla en la cita japonesa después del título en los 50 libre y la bronceada en la misma distancia de la modalidad de espalda.
Secundó a López Jesús Hernández, con registro de 3.23.93 minutos. En esta categoría compiten nadadores con una coordinación limitada de la parte superior y considerable del torso, de los brazos y las piernas, y para aquellos con una discapacidad general baja, más la ausencia de extremidades.
La otra presea bronceada del día para México la consiguió Ángel de Jesús Camacho en los 50 metros estilo dorso S4, una categoría para deportistas que tienen un movimiento muy limitado de torso, piernas y manos, o la ausencia de extremidades, con un crono de 43.25 segundos.
En el atletismo, en el estadio Olímpico, Édgar Navarro terminó en el quinto lugar de los 100 metros T51 con crono de 22.92 segundos, mientras el oro fue para el belga Peter Genyn (20.33). Por su parte, Édgar Ismael Barajas Barajas concluyó undécimo en impulso de bala F57, con 11.21 en su mejor intento. La prueba fue ganada por el brasileño Thiago Paulino, con récord paralímpico de 15-10.