Aunque México es centro de domesticación de cacao y ocupa el quinto lugar mundial entre los países que más lo consumen, ha pasado a ser importador y la superficie cultivada ha caído en casi 30 mil hectáreas, indicaron expertos en el Día Mundial del Cacao celebrado ayer.
La producción nacional se fue en picada desde la década de los 90, cuando se cultivaban hasta 95 mil hectáreas, ahora son alrededor de 60 mil hectáreas. Los mayores estados productores son Tabasco, con 69 por ciento, y Chiapas, 30 por ciento, y aún se puede ampliar la capacidad de producción en Veracruz, Colima y Nayarit, entre otras entidades, indicó María del Carmen Barranco, del Grupo consultivo técnico del programa Producción para el Bienestar, de la Secretaría de Agricultura.
La nación ocupa el lugar 13 en la producción mundial y 11 en la exportación; al año se estima que la producción es de 29 mil 500 toneladas, las importaciones son de 98 mil, en promedio, y se exportan apenas 742 toneladas, por lo cual la balanza comercial es negativa, con mil 700 millones de pesos, sostuvo.
Durante el foro virtual El cacao, su cultura, sabor y potencialidades de su cultivo, organizado por la Subsecretaría de Autosuficiencia Alimentaria, de la Sader, Barranco destacó que el reto es elevar la oferta del cacao nacional, mejorar su calidad, la promoción de marcas de origen, impulsar sistemas de trazabilidad e integrar al producto en la promoción marca país. México no destaca en importancia por la producción, la cual está concentrada en países africanos y de América del sur, que ofrecen 70 por ciento.
El cacao en la nación se consume como dulce, bebida, en el mole, tamales y pozol. Víctor Villalobos, titular de la Sader, sostuvo que hay unas 40 mil familias que se dedican a la actividad primaria en 61 mil hectáreas en el sur del país y se producen 30 mil toneladas al año; hay un gran potencial para elevar la producción.