El presidente Andrés Manuel López Obrador retó a la dirigencia del magisterio a preguntar a sus bases si mereció el trato que le dieron en días pasados en Chiapas, cuando él siempre los ha defendido.
En el eco del bloqueo que le impidió llegar a la reunión de seguridad y a la conferencia de prensa matutina, el viernes pasado en Tuxtla Gutiérrez, el mandatario subrayó que no acepta chantaje de nadie, y de nueva cuenta recriminó a los promotores de la protesta.
“¿Saben quién defendía al magisterio, aparte de ellos? El movimiento nuestro, siempre. Por eso tengo autoridad moral para decirles a los dirigentes que se pasan, y les puedo decir: consulten a las bases si son democráticos; pregúntenle a los maestros si es correcto lo que hacen de darme a mí ese trato”.
La respuesta de López Obrador sobre si el diálogo con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) está roto, fue que esa comunicación debe ser con la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez.
“Nosotros no tenemos diferencias con nadie, sólo que no aceptamos chantajes. Imagínense que voy a una gira y me detienen, como Frena (grupo opositor a su gobierno)”, pero –advirtió– ni ese tipo de acciones o críticas le van a obstruir en sus planes de acción.
“Pues me quedo ahí. ¿No me quieren dejar pasar? Pues aquí me quedo. Yo también quiero protestar, porque no debemos nada, hemos tratado a las maestras y maestros como se merecen, no se les insulta, no se les desprestigia, no se les reprime. Recuerdo los ataques hacia el magisterio en administraciones anteriores –lo que pasa que yo no odio, aunque no olvido, y ya soy mayor de edad, ya estoy chocheando, pero me funciona bien la memoria–”, desde calumnias hasta meter a la cárcel a dirigentes como el líder de Oaxaca, acusado de lavado de dinero en el sexenio de Peña Nieto.
En otro tema, el Presidente refirió que su libro A la mitad del camino va muy bien en ventas, “no como pan caliente”, pero “se está vendiendo muchísimo” (por el interés) de ciudadanos que buscan información más allá de las usuales o las falsas.
Además, pidió revisar lo que sucede en España, donde, “con todo respeto, está aumentando mucho el precio de la luz y de los combustibles, y hay inconformidad, y son las empresas que también aquí eran las predilectas”.
Reiteró que él es partidario del libre mercado pero no de la libertad del zorro en el gallinero, de dejar a los consumidores en el desamparo frente a los monopolios.