Naucalpan, Méx. La Procuraduría del Medio Ambiente (Propaem) colocó sellos de clausura a excavaciones en la parte baja del cerro del Mazapán, que es área natural protegida del Bosque de los Remedios, donde en agosto ingresó maquinaria de trascabo para iniciar la urbanización de la parte baja de la zona.
Personal de la Propaem, al término de una inspección realizada el jueves, colocó engomados de clausura sobre hules color negro que sostenidos con vigas-estaca, delimitan el predio, en el cual durante la segunda quincena del mes de agosto varias personas comenzaron a destruir masa forestal y excavaciones en taludes de la zona cerril.
La ambientalista Patricia Canales Martínez aseveró que durante la visita de la Propaem, defensores del Bosque de los Remedios sustentaron la defensa y conservación de la reserva forestal en los decretos presidenciales de 1938 y de 1986 que dan origen y protegen como parque la reserva ecológica.
El decreto presidencial del Presidente Lázaro Cárdenas en 1938, dio origen al parque Bosque de los Remedios, y fue dotado con una superficie de más de 400 hectáreas; pero al momento debido a invasiones urbanas, la superficie es de menos 90 hectáreas.
En tanto, el 15 de diciembre de 1986, el presidente Miguel de la Madrid Hurtado emitió el decreto de expropiación de más de 65 hectáreas del Ejido de los Remedios, “para destinarlos a la constitución de una zona de reserva ecológica… por causa de utilidad pública”, lo cual fue publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Durante actos de defensa de la reserva, ambientalistas insisten en que el Bosque de Los Remedios, junto con sus cerros y parajes, es la última reserva natural ubicada dentro de zona urbana. Acusan que asentamientos irregulares, tienden a reducir la superficie afectando flora y fauna endémica, pues en la zona aún habitan diversas especies de aves y pequeños mamíferos, como cacomixtle que se remonta a tiempos prehispánicos.
Ambientalistas pidieron a las autoridades que la clausura definitiva de la obra en el cerro del Mazapán, pues insistieron que las mismas personas en otros momentos han intentado impulsar la construcción de viviendas dentro del Bosque de los Remedios, y temen que a falta de una definición se repita nuevamente la intentona de fraccionar la zona cerril.
También pidieron la protección de las autoridades pues señalaron que una vez colocados los sellos de clausura, defensores del bosque comenzaron a recibir llamadas telefónicas en las que se les amenaza con hacerles daño e incluso de atentar contra sus vidas, de seguir obstaculizando proyectos de urbanización en el bosque de Los Remedios.