El pluralismo jurídico en el país debe fortalecerse y reconocer que los pueblos originarios tienen derecho a resolver sus controversias ante sus propias autoridades, afirmó Ana Mireya Santos, Magistrada de Justicia Indígena del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca.
Al participar en el conversatorio “Mujeres indígenas por la defensa de sus cuerpos y territorios”, la magistrada afirmó que en nuestro país ha más de 7 millones 300 mil personas que hablan una lengua indígena y de ellas la mayoría son mujeres.
Expuso que en Oaxaca, una encuesta reciente reveló que el la mayoría de las mujeres indígenas prefieren acudir ante sus autoridades tradicionales para resolver sus conflictos, también en casos donde son víctimas de violencia.
“Ellos hablan su lengua, conocen sus costumbres y son más efectivas que la justicia estatal”, explicó.
Sin embargo, agregó que no hay que romantizar ni ocultar que también dentro de las comunidades indígenas existen circunstancias que no se apegan a los derechos humanos y hay subordinación de las mujeres.
Sobre el tema, Tatiana Alfonso Sierra, profesora de Derecho en el ITAM, señaló que las mujeres indígenas tienen que enfrentarse a estereotipos, racismo, falsas concepciones y la discriminación de género cuando buscan el acceso a la justicia.
Por su parte, Norma Don Juan Pérez, de la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas, añadió que este sector de la población enfrenta también discriminación por su clase social y su edad.