La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló respecto del retorno a las aulas en el contexto del Covid-19 que es “urgente atender, cuidar a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de manera integral. Es muy importante ayudarles a recuperar sus espacios educativos, donde puedan convivir seguros, aprendiendo a vivir estos nuevos tiempos a conciencia, con métodos y contenidos educativos propios”.
Destacó que “ningún niño debe continuar aislado o descuidado en su educación. Debemos salir todos a buscar a aquellos que ya han desertado de sus estudios. También es urgente velar por el cuidado, la capacitación y atención de nuestros maestros y padres de familia”.
Conminó a “garantizar el adecuado regreso presencial en las escuelas” e hizo hincapié en las medidas preventivas. Insistió en la relevancia de la inmunización.
Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, y Enrique Díaz Díaz, obispo de Irapuato y responsable de la Dimensión de Educación y Cultura de la CEM, consideraron que “nadie está obligado a lo imposible”, por lo que, si en algunas entidades o escuelas no es posible tener un regreso presencial “seguro”, se deben centrar “las prioridades en articular solidaridades para hacerlo a su tiempo, de acuerdo con las propias circunstancias y posibilidades”.
Los prelados convocaron a autoridades civiles, industriales, empresarios, líderes sociales, sindicatos, comerciantes y agentes de la cultura, el arte y el deporte a establecer un “verdadero pacto educativo local”, que se construya por medio de “obras y no de palabras o discursos”.