Puerto Príncipe. Más de 100 mil personas necesitan con urgencia agua potable en Haití, luego del terremoto que afectó los departamentos Sur, Nippes y Grand Anse, con saldo de más de 2 mil muertos, advirtió la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), unas 119 mil personas en las zonas afectadas necesitan agua potable, mientras la reconstrucción y la rehabilitación a largo plazo de las infraestructuras y los sistemas críticos de agua, saneamiento e higiene, que ya eran débiles y carecían de cobertura antes del terremoto, siguen siendo prioridad”, de acuerdo con un balance divulgado por el organismo internacional.
La ONU señaló que el acceso al agua es crucial para prevenir brotes de enfermedades, así como el empeoramiento de la desnutrición, en especial entre grupos vulnerables, como niños, embarazadas y lactantes.
Antes del temblor del 14 de agosto, sólo 60 por ciento de las instalaciones sanitarias del departamento del Sur tenían acceso a servicios básicos de agua, seguido de Nippes, con 59 por ciento, y Grand Anse, 52 por ciento.
En su tercera evaluación tras el sismo, la coordinación humanitaria de la ONU alertó sobre la necesidad de atención de las familias alojadas en exteriores, y la urgencia de su traslado a albergues temporales más seguros, y si es posible a sus hogares.
En Les Cayes, unas 60 mil personas tuvieron que abandonar sus viviendas y acudir a refugios, muchas veces inseguros y sin acceso a los servicios básicos.
“En algunas de las zonas más remotas, las familias están construyendo refugios improvisados con materiales rescatados, levantados sobre el suelo sin ningún tipo de cimientos o plataforma, lo que los hace vulnerables al colapso debido a los fuertes vientos y al aumento de las lluvias”, advirtió la organización, que alertó sobre la actual temporada de huracanes que aún no alcanzó su pico máximo y pone en riesgo a decenas de miles de desplazados.