Miami. Florida reportó su mayor pico de muertes diarias por coronavirus desde que comenzó la pandemia, superando lo registrado en otros repuntes en el estado, de acuerdo con datos federales publicados el jueves.
La información proporcionada por la entidad a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) reveló que en al menos ocho días de agosto se registraron más fallecimientos diarios que durante el pico previo de la pandemia, ocurrido en agosto de 2020. El típico retraso en la notificación de las muertes significa que el verdadero número de víctimas puede tardar semanas en ser revelado.
La información estuvo disponible el jueves después de que el estado reportó a los CDC más de mil 338 fallecimientos nuevos ocurridos durante varios días o semanas.
Las cifras muestran que el promedio de siete días de decesos nuevos alcanzó los 244 el mes pasado, en comparación con su anterior tasa más alta de 227 en agosto de 2020. Los números registrados desde mediados a finales de agosto de este año podrían aumentar conforme el Departamento de Salud de Florida entregue más datos al gobierno federal.
En total, 45 mil 909 personas han perdido la vida en Florida a causa del coronavirus, de acuerdo con cifras de los CDC.
El 87 por ciento de los adultos del estado están vacunados, y la tasa de inoculación en la entidad se ha elevado de 61 por ciento a 68 por ciento en el último mes.
Las hospitalizaciones alcanzaron niveles récord el mes pasado. Los hospitales informaron de un censo de más de 7 mil pacientes de Covid-19 más que en el pico anterior. Las cifras de hospitalizaciones y de casos nuevos se estabilizaron y comenzaron a disminuir en la última semana.
La semana pasada, el estado reportó que las infecciones entre niños y adolescentes habían aumentado 28 por ciento respecto a la semana anterior, y algunos hospitales infantiles registraron un incremento de ingresos en las primeras semanas del regreso a clases.
Una docena de los 67 distritos de Florida, los cuales equivalen a aproximadamente la mitad de los 2.8 millones de estudiantes que acuden a escuelas públicas, han desafiado la orden ejecutiva del gobernador Ron DeSantis que les prohíbe a las escuelas requerir el uso de mascarillas a pesar de las objeciones de los padres. Un juez falló la semana pasada que DeSantis carece de la autoridad para emitir la orden. El gobierno estatal interpuso un aviso de apelación el jueves.