Cuernavaca, Mor. Para Ana Delia Torres Reyes, madre de Marcelino Alejandro González Torres de 18 años de edad, uno de los 11 jóvenes que fueron asesinados durante un velorio hace un año, “la justicia” no existe, y no confía en las autoridades porque considera que todo está “corrompido” y que casi todos los asesinatos dolosos quedan impunes por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE).

“¿Que detengan a los responsables? (de la masacre en la que fueron asesinados su hijo y otros 10 muchachos el 1 de septiembre de 2020), Yo ya no creo en eso porque últimamente ya no existe eso de la justicia aquí”, dijo al término de la misa que se ofreció la tarde previa, al cumplirse un año del multihomicidio en un velorio en la colonia Antonio Barona, Cuernavaca, perpetrado por un comando armado de una célula criminal que opera en Morelos.

Para la madre de Marcelino Alejandro, que trabajaba en una pollería y ayudaba a su madre con el gasto de sus otros tres hermanos, casi todos los asesinatos dolosos “quedan impunes, nadie dice: ‘ya los agarramos, ya los detuvimos’, nadie dice nada”.

“Yo pienso que la justicia ya no existe porque ya es una situación corrupta y corrompida y por eso ya no confiamos en las autoridades”, Ana Delia, y recalcó que la inseguridad y la falta de justicia priva en esta colonia, sin que ninguna autoridad haga algo.

Recordó que lo que pasó aquella noche de 2020 fue “una injusticia muy grande, muy grande, que la verdad no, no debieron de haber hecho eso, porque ellos (los jóvenes) no estaban haciendo nada malo, simplemente estaban acompañando en un velorio de un niño que no fue matado, ni nada de eso, sino que fue accidentado.

“Entonces yo no veo el caso de que esas personas hubieran hecho eso, en la forma que lo hicieron, si venían con fin de hacer una tontería de esas, si sabían a quién se la iban a hacer, pues se hubieran metido hacer lo que iban hacer. Pero no con nuestros hijos, los niños no tenían nada que ver, si hubieran sido malos como dicen se hubieran defendido aunque sea con agujas pero no tenían nada”.

Rechazó, entre lágrimas, que el fiscal general del estado, Uriel Carmona Gándara, hace un año trató de ligar a las víctimas mortales con las células criminales que operan en esa colonia; pero dijo que todo eso fue mentira, para tratar de "justificar su ineficacia" de este frente a la FGE.

“Pues si, dijeron muchas cosas que andaban mal los muchachos, pero eso fue una mentira, eso fue para lavarse las manos, no es así.

“Si hubieran andando mal, yo pienso que hubieran traído armas, hubieran traído con qué defenderse porque andaban mal, pero no fue así”, dijo Ana Delia mientras limpia las lágrimas.

Desde hace un año que perdió su hijo, asegura que lleva 365 días preguntándose por qué esos hombres dispararon y mataron a los jóvenes que acompañaban el velorio de un menor de edad que un día antes se había matado en una moto en la autopista del Sol en el tramo de Cuernavaca, mientras la FGE no presenta resultados.