Chihuahua, Chih., El gobierno del panista Javier Corral Jurado, quien dejará el cargo en seis días, gastó mil 800 millones de pesos de participaciones federales que correspondían al próximo gobierno, que encabezará su correligionaria María Eugenia Campos Galván; además, ejerció 800 millones de pesos del fideicomiso carretero que deben pagarse en 2022 y deja una deuda de 64 mil 514 millones de pesos, superior en 10 mil 996 millones a la que recibió del gobierno de César Duarte.
A ocho días de que rinda protesta, Maru Campos afirmó que en la administración de Corral imperó el desorden administrativo y se utilizaron participaciones federales adelantadas y bonos carreteros para pagar créditos bancarios a corto plazo antes de concluir la administración estatal.
Advirtió que ella aplicará “un plan de salvamento y orden en casa para que el estado tenga presupuesto y dejar de vivir de créditos con altos intereses.
“El anterior gobernador (el priísta César Duarte) dejó una enorme deuda; (Javier Corral) debió arreglar el desorden, no lo arregló y ahora tenemos un costo financiero de 11 años”, se quejó.
Corral acusó al equipo de la gobernadora electa de “indignidad política” y le reprochó que, por dos votos de diputados panistas en la legislatura anterior, este año no pudo contratar un crédito de largo plazo para sanear las finanzas estatales.
“Así como le hicimos nosotros para enfrentar la llegada, también tendrán que hacerlo ellos, porque saben perfectamente que tuvimos que destinar recursos que teníamos para el saneamiento financiero, para proyectos de inversión”.
En conferencia de prensa, Arturo Fuentes Vélez, el aún secretario de Hacienda, negó que el estado esté quebrado y aseguró que los recursos de libre disposición que tendrá el próximo gobierno estatal en lo que resta del año suman 11 mil 562 millones de pesos, de los cuales 7 mil 849 millones son participaciones federales y 3 mil 668 millones de ingresos propios.
Carlos Olson San Vicente, legislador local panista e integrante del equipo de transición, advirtió que 12 mil 600 millones “son gasto ya comprometido” y que la deuda pública que el nuevo gobierno recibirá incluye 10 mil 820 millones de pesos de adeudos a proveedores que no se podrán pagar. “Ojalá haya un rescate financiero”, añadió.