Chilpancingo, Gro. Trabajadores del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) denunciaron irregularidades, como desvío de recursos del erario público, y actos de corrupción que para “proteger a funcionarios y políticos del gobierno estatal”.
En conferencia de prensa, los trabajadores que por temor a ser despedidos pidieron el anonimato, manifestaron que el TJA siempre ha estado vinculado con los gobernantes. “Ha sido una relación de complacencia, y con el actual gobernador Héctor Astudillo solo hubo obras de remodelación cada seis meses, para justificar el gasto de los recursos”.
Los magistrados se dedican a promover conferencias que no tienen una función jurisdiccional, apuntaron y agregaron que “no se imparte una justicia eficaz; por ejemplo, ahorita están remodelando el jardín del inmueble, a pesar de la pandemia del coronavirus”.
Trajeron conferencistas de otros países en el 2019-2020, añadieron, “para exponer temas como el de las armas químicas, cuando el tribunal nada tiene que ver con las funciones de seguridad, sino que su función es jurisdiccional, o sea revisar los actos de legalidad de las autoridades de gobierno, y de los órganos autónomos”.
También en el 2020, a pesar de que ya tiene su propio edificio “los magistrados adquirieron un terreno colindante con las actuales instalaciones del TJA, que no son necesarias en estos momentos, más bien fue para justificar los desvíos”.
Además, se hacen cambios frecuentes en la compra de aparatos para las oficinas del tribunal, revelaron; pero “cuando se le pide a la presidencia apoyos para los trabajadores nos dicen que no tienen dinero”.
Manifestaron que a algunos trabajadores administrativos, pesar de la pandemia los obligan a que asistan diario a las oficinas; “ni jabón hay en los baños, aquí en Chilpancingo, ha habido 10 o 12 trabajadores afectados por el Covid- 19, que laboran en la Sala Superior y la Sala Regional”.
Dijeron que en Chilpancingo laboran cerca de 70 trabajadores, por eso responsabilizaron a la presidenta del Tribunal Marta Elena Arce García, que ocultan los contagios de los trabajadores. “Nos enteramos por las redes de que los compañeros se han contagiado, pero la dependencia lo oculta”.
Actualmente la dependencia tiene un presupuesto de alrededor 100 millones de pesos.