De acuerdo con el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, ya se aprobó el proyecto ejecutivo para los trabajos de rehabilitación del techo que resguarda la Casa de las Águilas, en la zona arqueológica del Templo Mayor, techumbre que el pasado 28 de abril colapsó debido a una fuerte granizada.
Un equipo técnico integrado por distintos especialistas, entre restauradores, arqueólogos, arquitectos y expertos en estructuras, valoró cinco propuestas de distintas empresas constructoras, explicó Prieto en charla con La Jornada.
La propuesta seleccionada, dijo, “resuelve tres criterios fundamentales: la conservación de los vestigios, el de la imagen (es decir, que no afecte la apreciación de esos mismos vestigios) y su funcionalidad, en el sentido de la operatividad y economía de mantenimiento, así como la viabilidad desde el punto de vista constructivo”.
La idea “es que en unos cuantos días se empiece a trabajar en ese proyecto ejecutivo”, comentó el titular del INAH.
El presupuesto destinado a dicho proyecto “aún no se determina, pues todavía estamos concluyendo la conciliación con el seguro, pero tenemos el ofrecimiento de la Secretaría de Cultura federal y de la jefa de Gobierno (Claudia Sheinbaum), de que nos apoyarán si llegara a faltar algún recurso, más allá de lo que el seguro apruebe”.
Aunque los trabajos van bien, continuó Prieto, “todavía se requieren de ciertos análisis, pues no se trata de quitar una cubierta y poner otra. El propio procedimiento de levantar la cubierta tuvo que ser analizado por el grupo técnico que se conformó para el caso.
“Esa cubierta ya no está descansando sobre ninguna estructura prehispánica, y durante la transición del desmontaje y el montaje de la nueva techumbre se colocará en tanto una cubierta para proteger los vestigios.”
Según Diego Prieto, antes de que termine el año se espera tener la nueva cubierta, “porque además de renovar el techo de la Casa de Águilas, el proyecto ejecutivo abarca las otras tres cubiertas de la zona arqueológica del Templo Mayor”.
El pasado 28 de abril, el techo de alrededor de 60 toneladas de peso que resguarda la Casa de las Águilas se colapsó debido a una fuerte granizada, por lo que tuvo que ser apuntalado con metal y madera en puntos estratégicos.
En su momento, el INAH informó que los daños en la zona arqueológica no fueron graves. “Tras las prime-ras valoraciones determinó que exis-tieron daños en las estructuras de la techumbre y la barda perimetral; no obstante, las afectaciones en las estructuras prehispánicas son menores, recuperables y restaurables.”
Los cuatro techos metálicos fue-ron diseñados por el arquitecto Pe-dro Ramírez Vázquez a inicios de los 80, y fueron instalados para proteger parte de los vestigios.
La Casa de las Águilas es un edificio neotolteca del recinto sagrado de Tenochtitlan. Se ubica al norte del Templo Mayor y data del siglo XV. En su interior se encuentran murales policromos de los llamados guerreros águila e imágenes de Mictlantecuhtli.