El acatamiento de la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para ajustar la asignación de las diputaciones plurinominales, que derivará en la histórica primera integración paritaria en la Cámara de Diputados, desató una confrontación entre los consejeros del Instituto Nacional Electoral. Aunque se avaló de forma unánime, algunos integrantes celebraron la aplicación de criterios para favorecer la paridad, en tanto que otros consideraron que el fin no justifica los medios.
Único punto en el orden del día, pese a la inevitable votación favorable a la decisión, no impidió las recriminaciones mutuas. La consejera Carla Humphrey, quien en su momento propuso la aplicación del criterio que después adoptaron los magistrados, celebró el histórico fallo y recriminó veladamente la resistencia que hubo en el INE, principalmente entre los consejeros.
Reivindicó la validez de la interpretación constitucional para favorecer la paridad total en la Cámara de Diputados: “La aplicación de reglas de ajuste en la asignación de representación proporcional con el objeto de lograr la integración paritaria entre géneros está justificada cuando se traduce en el acceso de un mayor número de mujeres (…) La paridad en todo llegó para quedarse; atrás quedan años de discriminación, resultado del Estado patriarcal que por siglos nos negó el papel que por derecho nos corresponde”.
Una postura respaldada por la consejera Adriana Favela, quien recordó que con la decisión histórica del TEPJF, México se ubica ya como el tercer país en el mundo con mayor representación de las mujeres en el Poder Legislativo. Aunque todos los consejeros reconocieron la relevancia de alcanzar finalmente la paridad en San Lázaro, hubo recriminaciones de quienes consideraron que la sentencia del TEPJF torció disposiciones constitucionales.
El tribunal dejó de lado la litis original del recurso y, en una insólita decisión, determinó avanzar en la paridad de género, involucrando al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), cuyas diputaciones plurinominales no habían sido objetadas, y se optó por aplicar los ajustes en sus listas de manera indebida.
El consejero Ciro Murayama fue más duro contra la sentencia. “Sí, es un día histórico, porque es el día que con una sentencia con mucha superficialidad se decide que la soberanía popular se va a alterar y se introduce un criterio que el constituyente nunca metió en la Constitución ni en la ley, que es el derecho de magistrados y consejeros de alterar listas que han sido votadas por la soberanía popular”.
Aunque los partidos expresaron su beneplácito por la paridad, fustigaron la sentencia. El representante del PVEM, Fernando Garibay señaló: “La verdad, con todo respeto, consejeras, ¿qué festejar?, ¿qué festejar? ¿Que se violaron nuestros derechos?, ¿que no fuimos oídos ni vencidos en juicio? Ni siquiera nos impugnaron a nosotros. En verdad, estamos llegando al punto de decirle a la ciudadanía que ya no vote por hombres”.