Acapulco. El vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz, pidió la intervención del gobierno federal para localizar con vida a su hermano Vicente, privado de su libertad el pasado 5 de agosto, al asegurar que policías de Guerrero y guardias civiles participaron en su desaparición.

Durante un mitin en el palacio municipal, con la participación de organizaciones sociales, Suástegui Muñoz responsabilizó a policías civiles de la Unión de Pueblos y Organizaciones del estado de Guerrero (Upoeg), de la desaparición de Vicente.

Aseguró que en el rapto de su hermano participó una patrulla de la policía estatal y dos policías ministeriales, además de cinco hombres armados pertenecientes a un grupo delictivo.

Sostuvo que su hermano se encuentra cautivo en el poblado del Arenal, en la zona rural de Acapulco, donde el pasado martes, elementos de la Upoeg impidieron que la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) realizará el rastreo de Vicente.

El vocero del Cecop acusó que la orden de raptar a Vicente, la habría dado el dirigente de la Upoeg, Bruno Plácido, a través de sus comandantes.

Manifestó que "quiero hacer responsable a Bruno Plácido Valerio, porque él creo a este monstruo de mil cabezas de la Upoeg".

Suástegui Muñoz añadió que el rapto de su hermano es una venganza del gobernador Héctor Astudillo Flores contra el Cecop, así como de empresarios gravilleros, por no permitirles hacer negocios en las inmediaciones del río Papagayo.

Asimismo, acusó que policías de la Upoeg ya tienen presencia en todas las localidades de los bienes comunales de Cacahuatepec, con la complacencia de la policía estatal.

Desde el pasado 14 de agosto, la CNB ha efectuado brigadas de búsqueda en colonias, cerros y localidades de la zona rural de Acapulco para intentar encontrar a Vicente Suastegui, y solamente en El Arenal, localidad ubicada a orillas de la laguna de Tres Palos, encontró resistencia de pobladores, transportistas y elementos armados de la Upoeg, que bloquearon calles y grabaron los movimientos del equipo de rastreo, obligando a suspender los trabajos de localización.