San Cristóbal de Las Casas, Chis. La agrupación católica llamada Pueblo Creyente de Simojovel, manifestó su preocupación por “las amenazas, hostigamientos, criminalización, deslegitimación y demás acusaciones” en contra del párroco de ese lugar, Marcelo Pérez Pérez”, pues dijo contar con información de que “el crimen organizado que estuvo operando en Pantelhó tiene planeada su muerte”.
En un comunicado rechazó “las acusaciones falsas en contra de nuestro párroco por el conflicto en Pantelhó, ya que lo acusan de ser fundador del grupo de Autodefensa del Pueblo El Machete y de haber dado orden de atacar a la población el 26 de julio”, cuando cientos de indígenas de las 86 comunidades quemaron casas y vehículos y saquearon tiendas.
Agregó que también responsabilizan al sacerdote, de la retención de una veintena de personas sucedida ese día en la cabecera municipal y de cuyo paradero no se ha informado a la fecha, aunque existen versiones de que los tienen en algunas localidades.
“El padre Marcelo Pérez Pérez, como nuestro guía y pastor, nos ha enseñado a luchar por la justicia y libertad, pero siempre fundamentada en la Palabra de Dios y lo que dice la Iglesia; siempre nos ha enseñado a luchar por medios pacíficos y nunca nos ha invitado a la confrontación; el 26 de julio estuvo con nosotros servidores y servidoras en Simojovel, compartiendo la Palabra de Dios”, afirmó.
Las acusaciones en contra de Pérez Pérez, quien ha encabezado la comisión mediadora nombrada por la diócesis de San Cristóbal para tratar de solucionar el conflicto en Pantelhó, arreciaron después del 7 de julio en que integrantes de El Machete irrumpieron en la cabecera municipal.
El sacerdote tsotsil originario del municipio de San Andrés Larráinzar, cuenta con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), desde 2015, debido a que desde entonces fue amenazado por presuntos grupos del crimen organizado de Simojovel.
La agrupación agradeció “profundamente” al obispo de la diócesis de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez “y a todas y todos los agentes de pastoral que han respaldado firmemente el trabajo de nuestro párroco Marcelo Pérez, así como a las organizaciones nacionales e internacionales que han acompañado de manera fraternal el caminar de nuestra parroquia”.
Al mismo tiempo, expresó su preocupación “por todos los hechos de violencia, amenazas, injusticias, inseguridad y muertes que ocurren en los municipios de Pantelhó, Chilón, Frontera Comalapa, San Cristóbal de Las Casas y Tuxtla Gutiérrez, entre otros, donde el crimen organizado y la lucha de poderes ha llenado de miedo, tristeza y desesperación a las personas que en ellos habitan”.
Señaló que en Simojovel “vemos crecientes casos de narcotráfico, prostitución, venta de alcohol, asesinatos, robos en tiendas y casa habitación, aumento de cantinas, tráfico de armas y trata de personas”, entre otros delitos.
Exigió al Estado mexicano “poner mayor atención en los casos de violencia que se viven en los municipios mencionados y garantizar la seguridad de los Pueblos”.