Ciudad de México. La empresa pública Gas Bienestar comenzó operaciones –35 días antes de vencer el plazo marcado por el presidente Andrés Manuel López Obrador– y se prevé en enero próximo atender a un millón 200 mil familias pobres en la Ciudad de México. En la conferencia matutina, el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero, describió el beneficio a la economía popular: el cilindro de 20 kilogramos costará 400 pesos y el de 30 kilos, 600 (contra los 520 y 820, respectivamente, que obtienen los concesionarios al día de hoy).
De esta manera, la administración federal da respuesta al incremento indeseable en el precio del gas. Por medio de un enlace en video desde Palacio Nacional hasta la explanada central de la alcaldía Iztapalapa, la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, calificó de histórico el día por el beneficio redituado a la economía popular, y la alcaldesa local, Clara Brugada, indicó que la empresa romperá con el postulado del libre mercado.
El director de Pemex detalló la operación de Gas Bienestar: “La principal infraestructura es el gasoducto que viene desde Cactus hasta Guadalajara pasando por Veracruz, Puebla, Hidalgo y Guanajuato. En Tula y Tepeji (con) cuatro llenaderas de andén (tendrán) capacidad de llenado entre 10 mil y 14 mil cilindros diarios. Tenemos un módulo de mantenimiento de tanques. Cuarenta camiones tipo torton que nos permitirán el traslado de cilindros desde Tula y Tepeji al valle de México. Tenemos 69 camionetas de reparto con capacidad de hasta 70 cilindros cada una, y nuestros cilindros son nuevos.”
La infraestructura de las plantas para venta de gas por habilitar estarán en Venta de Carpio, San Juan Ixhuatepec, Deportivo 18 de Marzo, Añil, Iztapalapa y en Barranca del Muerto. A la alcaldía Iztapalapa le seguirán Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Milpa Alta, Xochimilco y Tláhuac.
Así, la capacidad de reparto crecerá de esta forma: “En septiembre vamos a pasar de 10 a 20 mil cilindros, en octubre de 20 a 30 mil, en noviembre de 30 a 40 mil y en diciembre de 40 a 50 mil barriles, con lo que tendríamos el objetivo, en enero de 2022, llegar a 1.2 millones de viviendas en todas las alcaldías de la Ciudad de México.
“Otras de las ventajas son: el gas Bienestar va a ser un combustible que rinde más. Rinde más, en primer lugar, porque estamos cuidando la calidad; hemos hecho pruebas contra otras marcas y tiene mayor poder calórico. Estamos cuidando mucho la calidad del gas y esto se va a traducir en mayor duración para las familias. Asimismo, que los kilos sean de kilo. Lo que decíamos, la carga completa también va a dar más rendimiento. Y, desde luego, el tema de la hermeticidad de los cilindros mediante la rehabilitación, que va a dar seguridad y más rendimiento”, resaltó el funcionario.
También presentó a dos personas uniformadas que se ubicaron frente a sendos cilindros nuevos –pintados de blanco y con el nombre de Gas Bienestar en color lila–, y describió: “Este es el vestuario que van a llevar nuestros compañeros choferes y ayudantes: camisola, overol, faja de seguridad, casco, gorra y guantes”.
Asimismo, se reprodujo un breve video, musicalizado con una cumbia, donde se observa y escucha a una familia departiendo en la mesa de la cocina. Una escena cotidiana en la que el gas es un elemento infaltable.