“¡Estos sí se sienten llenos!”, exclamaron vecinos de Iztapalapa que compraron tanques de gas LP (licuado de petróleo) a la nueva empresa de Petróleos Mexicanos, Gas Bienestar, cuyos cilindros son nuevos, con pintura gris y blanca, se entregan con un sello térmico en la válvula y los precios del combustible se muestran al público en 400 pesos el de 20 kilos, y 600 el de 30, sin que los operadores de los camiones condicionen la venta.
Vecinos de las colonias Nueva Rosita y Apatlaco, y de los pueblos de Mexicaltzingo y Magdalena Atlazolpa, que se formaron en la calle Real del Monte, esquina con Eje 5, colonia Apatlaco, en espera de que llegara el camión escoltado por elementos de la policía capitalina, coincidieron en que el precio significa “un apoyo” a la economía familiar.
Además de que en sus hogares estarán más seguros sin un tanque viejo, abollado, con soldadura en el aro inferior, ni tendrá fugas, por lo que se olvidarán de ponerles tapones con jabón de pasta.
Hombres y mujeres, algunas amas de casa que en su mayoría estaban acompañadas de sus hijos, llegaron con diablitos y cuerdas para amarrar los cilindros y caminar hasta sus viviendas; mientras otros residentes, como Guadalupe, quien encontró el camión cuando pasaba por Río Churubusco y Eje 5, tomó un taxi para ir a su domicilio en la colonia Nueva Rosita por sus dos tanques de 20 kilos y regresar a encontrar el camión de Gas Bienestar.
Aunque pagó por trasladarse en taxi, aseguró que el ahorro será mayor porque “los tanques son nuevos y están llenos, se sienten pesaditos”. Dijo que los que compra al camión del gas cuestan 500 pesos, están oxidados y sólo le alcanzan para 15 días.
Raúl Chávez, quien se formó casi cuatro horas, pero fue el segundo de la fila que empezó a las 7:30 de la mañana, dijo que estará pendiente para realizar la siguiente compra en el camión de Bienestar, porque ya no entregará su tanque nuevo por uno oxidado. Explicó que el último tanque le costó 484 pesos y no le duró ni tres semanas: “Está bien, este sí se siente lleno. Aquí nos cambian el cilindro viejo por uno nuevo y en el camión siempre dan el tanque más fregado, por lo menos aquí es el gas completo, como dicen, sin agua y sin aire”.
En su bicicleta llegó el joven Fidel García para reclamar que el tanque que compró el lunes, en la calle Vicente Guerrero, no funcionó en su casa; sin embargo, el encargado del camión de Gas Bienestar, Luis Ortega, le explicó que los tanques están llenos, por lo que conectaron el cilindro en un establecimiento del Eje 5 y demostró que sí funcionaba.
Este miércoles continuará la distribución del gas Bienestar en las colonias Ampliación El Triunfo y el pueblo de San Andrés Tetepilco.