Aunque México ha tenido avances muy importantes en la construcción del marco legal e institucional para enfrentar la crisis de desapariciones forzadas y el rezago de identificación de cuerpos, el mayor desafío para el país es la enorme impunidad que prevalece en la materia, “la impunidad constituye un llamado a la repetición de estos hechos”, porque tener la voluntad para afrontar esta realidad no es suficiente, “se necesita verdad, se necesita justicia”, advirtió la Alta Comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
En el foro Avances y retos de la Desaparición en México organizado por el Movimiento por Nuestros Desaparecidos, la relatora para nuestro país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Esmeralda Arozamena reconoció los avances que ha habido en la construcción institucional y en la postura del gobierno federal que debería ser replicable en otros países, porque “la crisis de desaparición de personas es profunda y compleja. Las elevadas cifras de personas desaparecidas y cuerpos sin identificar siguen siendo alarmantes”.
Con la participación de representantes de los principales organismos de derechos humanos a nivel mundial y continental, se evaluó la postura mexicana frente a esta crisis. Luciano Hassam, del Comité contra las Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas sostuvo que la elaboración de la ley general en la materia realmente es “un modelo legislativo” a nivel mundial, el desafío está en su instrumentación para no relegar a un mero marco legal.
Es imperioso que se instrumenten políticas que agilicen los protocolos de búsquedas en vida, bajo la premisa de que las primeras horas son cruciales para preservarles la vida, en circunstancias en que la tortura puede provocarles la muerte. Es imperioso, dijo Hassam realizar investigaciones imparciales que no involucren a instituciones que pudieran ser partícipes de esas desapariciones.
Bachelet destacó la importancia de las medidas anunciadas por el gobierno mexicano para aceptar la visita oficial del Comité de Naciones Unidas sobre las Desapariciones Forzadas y, en alusión al Día Internacional en la materia efectuado este lunes, dijo: “es un día que no debería existir, pero es una terrible realidad que obliga a trabajar incansablemente”.
“Es necesario ir más allá para garantizar la búsqueda de los desaparecidos, y realizar acciones para alcanzar la justicia y prevenir nuevas desapariciones”. Subrayó la importancia de la entrada en operación del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense pero lo importante es darle seguimiento para asegurar los resultados, pues, en este sentido, lamentó que los avances y disposición gubernamental no sea equitativa con instancias estatales.
A su vez, Arozamena al reconocer el viraje en la postura mexicana para enfrentar el problema en esta administración con la creación de la Comisión Nacional de Búsqueda y el Sistema Nacional de Búsqueda, y la adopción de diversos instrumentos en esta materia, reconoció que México aún enfrenta grandes desafíos como el papel del poder judicial y las fiscalías que son cruciales en la búsqueda de personas. Es indispensable crear una normativa que delimite de modo claro los mecanismos de coordinación entre poderes.
Al respecto, Carmen Rosavila, integrante del Comité contra Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas destacó la relevancia de la resolución reciente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al resolver un amparo sobre desaparición en el que admitió la competencia de este Comité en la emisión de acciones urgentes para agilizar la búsqueda y avanzar en la justicia.
“Es un hito para las Américas, que se pudiera incorporar como jurisprudencia, a los principios y doctrinas. Es una contribución decisiva y crucial. Hito para el mundo porque hay todavía muchas posturas que se refugian en el nacionalismo judicial”.