Pekín. El presidente de China, Xi Jinping, aseguró ayer que su país está dispuesto a avanzar junto con Cuba en “la construcción del socialismo”, y agregó que ambas naciones serán buenos socios en la búsqueda de un desarrollo común”, a lo que el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, respondió que su gobierno promoverá, con la nación asiática, “la causa del socialismo y el buen desarrollo de las relaciones” bilaterales.
Durante una conversación telefónica con Díaz-Canel, Xi también apuntó que China quiere aunar esfuerzos con el país caribeño “para ser buenos ejemplos en la lucha contra la pandemia de Covid-19, así como grandes camaradas en la coordinación estratégica”.
Díaz-Canel transmitió saludos de su antecesor Raúl Castro a Xi y le informó sobre la reciente situación interna en Cuba.
Xi señaló que bajo el liderazgo sólido del Partido Comunista de Cuba, “los camaradas cubanos han defendido sus logros revolucionarios con fuerza, sin temor a los poderosos en una lucha inquebrantable.
“En términos históricos, la causa socialista nunca ha sido fácil, y los comunistas siempre se han esforzado por sobrevivir, desarrollarse y triunfar a través de la lucha”, comentó el mandatario chino.
Resaltó que Pekín siempre “ha apoyado a la isla para tomar el camino del desarrollo en línea con sus condiciones nacionales y construir un socialismo próspero y sostenible, y ha respaldado la lucha justa del país para salvaguardar la seguridad de su soberanía nacional y oponerse a la interferencia de los poderosos”.
Díaz-Canel resaltó que “aprecia el valioso y duradero apoyo de China a Cuba, incluido el suministro de vacunas y material contra la epidemia”, y subrayó que la isla “sigue firmemente el camino socialista y está dispuesta a fortalecer la comunicación y los intercambios interpartidarios con China, así como la cooperación práctica en varios campos, y promover conjuntamente la causa del socialismo y el desarrollo de las relaciones” bilaterales.
Mientras, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, acusó a Estados Unidos de desplegar “acciones de guerra no convencional” con el propósito de generar desestabilización social dentro de la isla, entre las que mencionó la activación de campañas difamatorias a través de redes sociales y el financiamiento a empresas y medios digitales por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.