Mazatlán, Sin. A causa de los estragos por la tormenta tropical Nora en su paso por el norte de la entidad y aunado a las condiciones climatológicas, fueron suspendidas las clases presenciales en las escuelas sinaloenses hasta nuevo aviso, además fueron cancelados vuelos en el aeropuerto de Culiacán, informó el gobernador Quirino Ordaz Coppel.
El mandatario detalló que las carreteras que comunican de Culiacán a Mazatlán seguían cerradas y solo estaba habilitada una brecha provisional para permitir el paso a vehículos no pesados, a consecuencia de los derrumbes de puentes en El Quelite por donde atraviesa la carretera libre y áreas de la maxipista que requieren reparación.
Señaló que la tormenta tropical provocó inundaciones en la sindicatura de Costa Rica, donde se desalojó a la población en zonas de riesgos y enviada a los albergues habilitados, pero fue en la zona sur de Sinaloa, en municipios como Mazatlán, Rosario, Escuinapa, y en menor proporción Concordia, los que resultaron más afectados por inundaciones y daños en infraestructura.
El secretario de Educación Pública y Cultura, Juan Alfonso Mejía López, dio a conocer que por instrucciones del mandatario se habilitó una plataforma para que los responsables de planteles escolares informaran de los daños para tener un balance de afectaciones a fin de gestionar ante la federación recursos para su rehabilitación, luego que se emita la declaratoria de emergencia para la entidad.
Mencionó que oficialmente el ciclo escolar 2021-2022 inició el lunes, que no fue presencial debido a las condiciones climatológicas y será hasta nuevo aviso a que se regrese a tal modalidad; en tanto, la comunidad educativa deberá continuar con actividades escolares a distancia.
En Mazatlán el alcalde Luis Guillermo Benítez dio a conocer que los ríos Quelite y Presidio se desbordaron, inundando e incomunicando 15 poblaciones de la zona rural El Quelite, Quemado, El Recreo La Noria, San Marcos, Palmillas, Pichilingue, La Tuna, Escamillas, Tecomate de Siqueros, El Recodo, veranos, El Zapote, Miravalles y Barrón.
Señaló que familias que habitan en zonas bajas al río Presidio tuvieron que se evacuadas y trasladadas a albergues provisionales en zonas rurales para que fueran atendidas, además de la gran pérdida de cultivos que sufrieron los agricultores.