Houston. Ante el impacto del huracán Ida este lunes continuó la suspensión en las operaciones de los proveedores de energía de Estados Unidos en la Costa del Golfo de México, lo que hizo prever un alza generalizada de los precios de los combustibles.

La producción de petróleo en el área se interrumpió el lunes casi por completo después de que la tormenta forzó la evacuación de cientos de plataformas de producción y perforación, con 1.72 millones de barriles de producción suspendidos, según el regulador de alta mar, la Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental.

Las cotizaciones de crudo, sin embargo, cerraron con una tendencia al alza ya que consideraron el debilitamiento del huracán a la categoría de tormenta tropical.

Colonial Pipeline, la red de oleoductos de combustible más grande de Estados Unidos, detuvo desde el domingo las entregas de combustible para motores desde Houston a Greensboro, Carolina del Norte. Sus líneas suministran casi la mitad de la gasolina utilizada a lo largo de la costa este del país.

La gasolina en Estados Unidos aumentó más de 1.5 por ciento debido a los cierres de las refinerías y a los cortes de energía, ya que los comerciantes sopesaron la posibilidad de interrupciones prolongadas.

“Es probable que los precios de los productos del petróleo, como la gasolina y el diésel, se incrementen más a causa de las interrupciones de las refinerías, especialmente si hay dificultades para volver a ponerlas en funcionamiento”, consideró Vivek Dhar, analista de Commonwealth Bank of Australia.

Los precios del petróleo subieron, si bien se mantuvieron bajo los máximos de sesión. La mezcla mexicana de exportación siguió la tendencia y tuvo un avance de 59 centavos o 0.89 por ciento a 66.47 dólares.

La Opep+ se reunirá este miércoles para discutir un aumento programado de 400 mil bpd de su producción.