Guatemala. La justicia de Guatemala decidió este lunes enviar a juicio a dos ex altos jerarcas militares, acusados del genocidio de indígenas mayas durante la guerra civil que desangró el país centroamericano entre 1960 y 1996.
El juez Miguel Ángel Gálvez resolvió al término de una audiencia que los generales retirados Benedicto Lucas y Manuel Callejas enfrenten juicio por el genocidio de unos mil 731 indígenas ixiles en el norte del país entre 1978 y 1982.
"Celebramos hoy la justicia, tardía, pero se acerca al horizonte de la memoria y lucha por la dignidad de las víctimas y sobrevivientes del genocidio", indicaron en un comunicado la Asociación Justicia para la Reconciliación y la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala, querellantes en el caso.
Según la acusación, el ejército masacró al pueblo ixil por considerarlo base de apoyo a los movimientos guerrilleros. Los hechos ocurrieron bajo el gobierno del presidente Romeo Lucas García, fallecido en Venezuela en 2006.
Las organizaciones querellantes señalaron que durante la etapa intermedia del proceso, que inició en noviembre de 2019, el juzgador dio "valor probatorio" a casi 200 testimonios, 148 peritajes forenses y más de 70 documentos militares e históricos con los que decidió enviar a juicio a los militares retirados.
Un tercer militar involucrado en el caso, el coronel retirado César Noguera, murió en noviembre del año pasado, informó en ese momento el gobierno guatemalteco.
Benedicto, hermano del expresidente Romero Lucas, fue sentenciado junto a Callejas y otros dos militares a más de 30 años de cárcel en mayo de 2018 por la desaparición forzada del adolescente Marco Antonio Molina Theissen y la violación y tortura de su hermana Emma Guadalupe en 1981.
Guatemala condenó en 2013 al ex dictador Efraín Ríos Montt por el genocidio de cientos de indígenas ixiles durante su régimen de facto (1982-1983), pero la corte constitucional ordenó repetir el juicio por errores en el proceso.
Ríos Montt falleció el 1 de abril de 2018, a los 91 años, mientras se desarrollaba el nuevo juicio a puerta cerrada y sin su presencia porque fue diagnosticado de demencia y otras enfermedades.