Morelia, Mich., El gobernador electo de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, asumió el compromiso de construir una nueva relación en la que prevalezcan el diálogo y el trabajo conjunto entre las autoridades estatales y las comunales de los pueblos originarios.
En el poblado de Jarácuaro, ante representantes de las 60 comunidades adheridas al Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), el político de extracción morenista dijo que el primer paso es mantener una buena relación con el gobierno federal.
Por ello, agregó, se ha reunido con el presidente Andrés Manuel López Obrador y con funcionarios federales para exponer los principales proyectos de desarrollo para el estado.
Subrayó que hay mucho por hacer y pocos recursos, pues la deuda pública del estado asciende a más de 22 mil millones de pesos y el déficit financiero a 13 mil millones. Además, este año se tienen que pagar salarios a médicos, enfermeras, policías y al magisterio. “Debemos arreglar el desorden que nos van a entregar y tener claros los objetivos”.
Refirió que la nueva Ley Orgánica Municipal estipula el derecho de los pueblos y las jefaturas de tenencia indígenas a la autodeterminación.
Ramírez Bedolla adelantó que su primer compromiso es cumplir con la ley, “que en un año los alcaldes y el Instituto Electoral del Estado consulten a las 129 tenencias, previa asamblea informada y democrática, sobre si quieren presupuesto participativo o directo”.
En la reunión con el CSIM, representantes de distintas comunidades leyeron y le entregaron su pliego petitorio para que, una vez que asuma la gubernatura, atienda sus respectivas demandas.