Ciudad de México. Debido a que “nuestro país no presenta problemas de liquidez”, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) “dialogará” con el Banco de México para usar cerca de 12 mil 200 millones de dólares –equivalentes a la asignación de derechos especiales de giro (DEG) que hizo el Fondo Monetario Internacional (FMI) la semana pasada– para reducir el costo de la deuda, informó la dependencia.
Al liberar recursos presupuestados para el costo financiero –que incluye el pago de intereses, administración y comisiones– de la deuda, se amplía el margen fiscal del gasto, pero ello no quiere decir que los activos asignados por el FMI, o su equivalente, entren directamente a las finanzas públicas como ingresos o egresos en el paquete económico 2022, explicó.
El 23 de agosto, el FMI emitió una ampliación de DEG –activo de reserva internacional– equivalente a 650 mil millones de dólares; el objetivo es respaldar la liquidez de los países en medio de la crisis económica por la pandemia de coronavirus. Con la asignación, el organismo emitió un manual sobre cómo pagar deuda e integrar el recurso a los balances de los bancos centrales, entre otros usos.
El reparto se hace en función de las cuotas de cada país, por lo que a México se destinaron activos por casi 12 mil 200 millones de dólares. Al recibir la asignación, el Banco de México integró los DEG en las reservas internacionales y puntualizó que, en caso de requerir lo equivalente en alguna divisa líquida, el gobierno mexicano debe comprar los activos con pesos.
“Dado que el nivel de reservas internacionales es alto, y que agregar recursos a estas reservas implica un costo, Hacienda dialogará con el Banco de México en términos normativos para que el gobierno de México aproveche estos recursos para pagar deuda con tasas de interés altas”, respondió la SHCP este domingo.
El diálogo queda en la Comisión de Cambios –conformada por los titulares de Hacienda y del Banco de México, así como dos autoridades más de cada institución–, que es la instancia encargada de la política cambiaria del país y la única facultada para decidir sobre el uso de las reservas internacionales. Su presidente es el secretario Rogelio Ramírez de la O.
El gobierno apuesta por sustituir deuda, que actualmente paga más de 4 y 5 por ciento de interés, por una de 0.05 por ciento, que es la cuota de administración por los activos del FMI. Es decir, entre 80 y 100 veces menor. Como contexto, la asignación de más de 12 mil millones de dólares al país equivale a casi una tercera parte del costo financiero del sector público estimado para el próximo año.
El costo financiero, que engloba los intereses y comisiones que se pagan por la deuda, ha escalado en los últimos 10 años. Entre 2011 y el año pasado este gasto creció 78.3 por ciento, en términos reales; mientras la inversión en infraestructura, incluida Petróleos Mexicanos (Pemex), lo hizo 28.5 por ciento. Si se descuenta a la petrolera, el presupuesto a obra pública avanzó 15 por ciento.
Desde 2019, el pago de la deuda absorbe más que la inversión en obra pública. Sólo en lo que va de 2021, se han destinado 353 mil 428.4 millones de pesos a cubrir intereses y comisiones del financiamiento, 12.5 por ciento más que a infraestructura. Para el próximo año, Hacienda estima que el costo financiero del sector público escale a 761 mil 981.8 millones de pesos, alrededor de todo el gasto que va al sector salud.
La economía acumula una caída de 3.1 por ciento en el actual gobierno
La apertura de negocios y menores restricciones a la movilidad, respecto al año pasado, han resultado en que la actividad económica haya crecido hasta 10 veces más que la deuda pública en México, muestran datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Sin embargo, en lo que va de la actual administración, las obligaciones del Estado no han dejado de crecer, frente a una economía más pequeña.
El valor de la actividad económica en México alcanzó los 25 billones 931 mil millones de pesos en junio de 2021, el mayor saldo desde que hay registro, y 29.6 por ciento más que en el mismo mes del año pasado, cuando el producto interno bruto (PIB) se hundió con las primeras medidas para contener la pandemia de coronavirus. Por su parte, la deuda pública avanzó 2.7 por ciento en el mismo periodo, para alcanzar los 12 billones 402 mil millones de pesos.
Estos datos muestran la recuperación de la actividad económica en el último año y un endeudamiento público que –entre críticas al gobierno por no haberse recurrido a más obligaciones para ampliar los apoyos fiscales en el marco de la crisis y la ratificación de calificadoras de riesgo crediticio por apegarse a un marco de austeridad– ha sido contenido.
Sin embargo, más allá del rebote esperado para la economía luego de los cierres de 2020 y la honda caída del producto interno bruto que eso provocó, en lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador –prácticamente la mitad del periodo para el que fue elegido– las obligaciones del Estado no han dejado de crecer, frente a una economía más pequeña.
Lo que México debe equivale a 47.8% del PIB
Entre diciembre de 2018 y junio de 2021, la actividad económica en México se ha reducido 3.1 por ciento en términos reales, es decir, contada la pérdida de poder de compra que ha tenido el peso mexicano por efecto de la inflación. Mientras en el mismo periodo, el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público (SHRFSP) –la medida más amplia de la deuda– avanzó 7.1 por ciento.
Mientras la deuda pública creció en un billón 851 mil millones de pesos entre el diciembre en que inició el gobierno actual y junio de 2021, el tamaño de la actividad económica en el país lo ha hecho en un billón 528 mil millones; eso en pesos corrientes que como tal no reflejan la pérdida de valor en la moneda mexicana.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que busca que la deuda en su gobierno no se dispare como porcentaje de PIB cuando termine su sexenio, es decir, que el endeudamiento no consuma más que lo que la actividad productividad genera.
En diciembre de de 2018, el SHRFSP equivalía a 43.2 por ciento del PIB; en junio de 2020, la caída en la actividad económica por los cierres llevó esta relación a 60.3 por ciento; y en junio de 2021, los datos más recientes, se encuentra en 47.8 por ciento.