“Weh, wah wah wah wah, weh, wah, weh”, gime la guitarra de Jimi Hendrix al inicio de la canción Voodoo Child (Slight Return). “Bum, bum”, le responden al mismo tiempo el baterista y el bajista.
Esta interpretación cargada de energía de Hendrix y su banda en un idilio jipi en la isla de Maui, en el Pacífico central, en el verano de 1970, es en una de las últimas apariciones de la leyenda estadunidense.
En septiembre de ese año, pocos días después de su presentación en la isla alemana de Fehmarn, Hendrix murió, a los 27 años, en Londres.
En realidad, quizá no sea para asombrarse que algunos músicos famosos sean zurdos, porque se les atribuye ser especialmente creativos. Éste fue el caso de Hendrix, y también el de Paul McCartney. Ambos debieron emprender particulares caminos a fin de ejecutar sus instrumentos.
Por eso, merece la pena acercarse a la extática forma de tocar la guitarra de Hendrix. Más concretamente, la guitarra Fender Stratocaster blanca, porque aparentemente la tenía colgada al revés.
Los botones para manejar las pastillas estaban donde Hendrix colocaba el brazo. En realidad, deberían haber estado del otro lado, en la parte inferior de la guitarra. “Al revés”, así lo llama Klaus Müller, director general del distribuidor de instrumentos Meinl, con sede en Gutenstetten, Baviera.
Según explica Müller, aunque Hendrix era zurdo, compró una guitarra para diestros, la giró y le puso cuerdas nuevas, de manera que la cuerda superior fuera nuevamente el mi grave. “Lo que se convirtió, por tanto, en su marca y lo que él siempre conservó”, puntualiza.
Pero en ese entonces no era el único que atravesaba esa situación: para interpretar la guitarra, el bajo o la batería, los zurdos se veían obligados a buscar nuevos caminos.
De acuerdo con diversas estimaciones, la cantidad de zurdos entre la población total asciende a entre 10 y 15 por ciento, pero ya se producen series de guitarras y bajos para ellos.
Sin embargo, Hendrix no disfrutó de este fenómeno más reciente debido a su muerte temprana. “Eso ya fue en 1976”, cuenta Müller y muestra viejos prospectos del fabricante de guitarras japonés Ibanez.
Creciente abanico de instrumentos
¿A quién va dirigido el creciente abanico de instrumentos hoy día? También aquí las cifras son escasas. Al inicio de un estudio de música, no se plantea si los alumnos son zurdos o diestros, según se desprende de consultas realizadas por Dpa en diversas escuelas superiores de música.
“En general siempre se parte de algo más de 10 por ciento de la población (que es zurda)”, apunta Thomas Müller-Pering, profesor de guitarra de concierto en la Escuela Superior de Música de Weimar.
Sin embargo, sostiene que no puede decirse si cada uno de estos estudiantes se decidirá por seguir una carrera musical. Y, advierte, como zurdos no siempre es aconsejable crear una guitarra para ellos.
Inicialmente, apunta, será ventajoso –tal como Hendrix o el ex Beatle McCartney– dar vuelta al instrumento. Esto se debe a que al principio “se parte de la idea de que la mano más fuerte, más conscientemente guiada, debe producir el sonido, la dinámica, la expresión musical”. En otras palabras: “En este caso, debe tocar las cuerdas de la guitarra”.
Lo problemático, señala este profesor de guitarra, es cuando un zurdo o zurda aspira a volverse profesional en el mundo de la música.
Por ejemplo, dice, se vuelve mucho más difícil probar un instrumento adecuado, porque muchos fabricantes de guitarras tienden a diseñar sus modelos de alto precio para diestros. Ensayar con el instrumento de un compañero o tocar uno perteneciente a la universidad tampoco suele funcionar.
Müller-Pering explica que los guitarristas y bajistas están comparativamente solos en materia de diseños especiales para zurdos. “Ningún violinista, chelista, flautista o fagotista tendría la más mínima posibilidad de probar en una orquesta, ningún pianista se haría construir un piano de cola invertido. Solamente nosotros, los guitarristas, pensamos de forma completamente diferente".
A esto se suma que la demanda de instrumentos para zurdos aún es escasa, según reflejan las cifras del mayor negocio de música de Europa.
En el caso de las guitarras eléctricas, la cifra de estos modelos llega solamente a 5 por ciento, y en las acústicas con cuerdas de acero, apenas a 4 por ciento, indica la casa de música Von Thomann, con sede en la localidad germana de Bamberg.
Pero esto podría modificarse pronto: “Se puede identificar una tendencia en los años recientes”, señala una portavoz de la compañía. “La demanda de guitarras para zurdos crece, los fabricantes registran aumentos de ventas en este rubro”.
Para la empresa Meinl, es un tema muy especial, según destaca el gerente general Müller. El año pasado, agrega, publicaron un catálogo especialmente para zurdos. La meta es ofrecerles a largo plazo una mayor variedad de instrumentos.
Si algo así habría sido conveniente también para Hendrix..., solamente es materia de especulaciones. Según un artículo de la revista de música Gitarre & Bass, el legendario músico contaba a fines de los años 60 con varias adaptaciones especiales para zurdos, aunque rara vez las utilizaba, porque la Fender Stratocaster dada vuelta era, por lejos, su marca registrada.