Ciudad de México. El Sistema Metrobús de la Ciudad de México inició el proceso de transición hacia la electromovilidad al poner en operación los primeros 10 autobuses eléctricos en la línea 3 que va de Santa Cruz Atoyac a Tenayuca.
La jefa del Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, dio el banderazo de salida a los nuevos autobuses articulados, fabricados específicamente para dicho sistema de transporte, cuyo costo unitario fue de 17 millones de pesos; además, se invirtieron 30 millones más para infraestructura, como la estación de recarga instalada en el patio de encierro de la línea 3.
Subrayó que la capital del país va en camino de ser la ciudad del continente con la mayor inversión en electromovilidad, que además de no generar emisiones contaminantes mejora el servicio para los usuarios.
“Los 500 trolebuses y estos autobuses eléctricos que estamos desarrollando en la línea 3 (del Metrobús) nos van a colocar a la vanguardia de cualquier ciudad de América Latina, y probablemente de todo el continente”, añadió la titular del Ejecutivo local.
Destacó que con esta estrategia se desarrolla una nueva innovación entre el Metrobús y la iniciativa privada para garantizar el derecho a un medio ambiente sano. Agregó que en 2024 la Ciudad de México tendrá una movilidad integrada y sustentable en beneficio de los que menos tienen.
En ese acto, el director general de Mobility ADO, José Antonio Pérez Antón, comprometió la participación de la empresa para sustituir toda la flota de la línea 3 a unidades eléctricas, proceso que, señaló por su parte el director de Metrobús, Roberto Capuano Tripp, se llevará hasta finales de 2022.
“Estos autobuses no existían y los fabricaron para nosotros, por lo que el siguiente paso es plantear el esquema financiero” para la adquisición de las demás unidades que deben sumar 70, expresó.
Añadió que el paso hacia la electromovilidad es una tendencia impostergable en el transporte público, y lo que se está haciendo es preparar al Metrobús para entrar a ese proceso con el apoyo del gobierno a las distintas empresas concesionarias de las distintas líneas de ese sistema de transporte.
El titular de la Secretaría de Movilidad, Andrés Lajous Loaeza, destacó, a su vez, que con estas 10 unidades “se inicia la transición hacia la tecnología eléctrica en el Metrobús” para tener un transporte con cero emisiones contaminantes, que además permite reducir el gasto en combustible y una mejor calidad de viaje para los usuarios.
Los nuevos autobuses, señaló, tienen una autonomía de 330 kilómetros y su carga se lleva un promedio de tres horas y media; dejarán de emitir, cada uno, 40 toneladas de bióxido de carbono en 10 años, y tienen capacidad para transportar a 160 pasajeros.
En el desarrollo colaboraron las empresas VEMO, encargada de la infraestructura de recarga y MIVSA, concesionaria de la línea 3 del Metrobús, con la asesoría de Mobility ADO.