La voz de Tomás Rojo Valencia, líder y vocero de la etnia yaqui, prevalecerá en la de otras personas de generaciones jóvenes, y la lucha que él enarboló continuará con la exigencia de justicia y la defensa de sus derechos, recursos y el territorio de su comunidad, asentada en el sur del estado de Sonora.
Al rendir un homenaje la noche de este sábado en el Museo Memoria y Tolerancia, familiares, amigos y autoridades tradicionales de la tribu Yaqui recordaron al activista y señalaron: “todos abrazamos su lucha y ninguno de nosotros va a claudicar”.
Rojo Valencia fue secuestrado el 27 de mayo pasado y hallado muerto días después, el 17 de junio, en una fosa cerca de la comunidad de Vícam, Sonora.
Fue uno de los principales opositores al acueducto Independencia en la administración del panista Guillermo Padrés Elías (2009-2015), a quien denunció por el despojo del agua del río Yaqui, que en parte les pertenece por ser los primeros pobladores de esa región. Esto se ratificó en 1940, mediante un decreto presidencial firmado por Lázaro Cárdenas.
Al tomar la palabra, Pabela Rojo Espinoza, con la voz entrecortada a punto de romper en llanto, rememoró las palabras de su padre: “la paz y la no violencia siempre deben de ir acompañadas de la libertad”.
Alberto Vizcarra, integrante del movimiento Ciudadano por el Agua en Sonora, recordó -vía remota desde el Valle del Yaqui- anécdotas con el líder Yaqui y pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador cancelar en definitiva el acueducto Independencia.
En este sentido, Eduardo Vázquez Martín, director del Colegio de San Ildefonso, dio lectura a una carta del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien señaló que este acto (el homenaje) constituye un nuevo llamado para honrar a Tomás Rojo y Luis Urbano Domínguez, “caídos en la defensa del territorio y el agua, así como para reclamar, una vez más el cabal cumplimiento del decreto presidencial” de que 50 por ciento de las aguas del río era para los yaquis y el otro 50 por ciento para los agricultores.
En su oportunidad, César Cota Tortola, de la Loma de Guamúchil, señaló que seguirá la lucha por la cancelación del acueducto Independencia y lamentó que “siempre sean los pueblos indígenas los más vulnerables o los más castigados por el gobierno. Siempre queriéndonos quitar nuestras aguas tierras o cerros”.
En el acto se proyectó el filme Laberinto Yo’eme, del que Tomás Rojo y Luis Urbano son protagonistas. Dicho proyecto retrata la problemática actuales de la comunidad yaqui, desde el acoso que viven por parte del narcotráfico hasta la amenaza que representa el Acueducto Independencia, que les despoja millones de metros cubos de agua con el fin de surtir a zonas de Hermosillo.
Al finalizar los asistentes brindaron aplausos y apuntaron que el homenaje es también para aquellos defensores del pueblo “que están en el campo minado por defender diariamente la memoria, la tierra y la identidad”.