El doctor en arqueología Saúl Alberto Guerrero Rivero ha llevado a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y al sindicato y al Órgano Interno de Control del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) su denuncia y pruebas como víctima de “actos de hostigamiento laboral” a manos de una de sus ex profesoras y por los cuales, asegura, ha perdido su empleo.
Las quejas fueron interpuestas por el especialista en temas de arqueología y análisis de materiales contra la doctora Patricia Fournier García, presunta responsable de haberlo hecho perder dos puestos de trabajo al llamar a sus jefes para demeritarlo con datos infundados.
Una queja más fue interpuesta ante la Comisión de Derechos Humanos del estado de Yucatán.
En entrevista, Guerrero señaló que la académica, quien es profesora-investigadora del Posgrado de Arqueología de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, “asume a sus alumnos como sus esclavos, y una vez que ellos siguen sus propios caminos profesionales los empieza a bloquear y obstruir”.
Por las presiones de Fournier –indica– ya perdió los empleos obtenidos en el propio INAH y en la Universidad Autónoma de Yucatán, “por una cuestión personal de “emberrinchamiento” y poder.
Localizada por este diario, la académica rechaza todos los señalamientos, los califica como “infundios y difamaciones”, y adelanta eventuales acciones legales contra Saúl Guerrero.
Sin embargo, este caso no sería el único. Otros académicos del INAH coincidieron en que la investigadora es conocida desde hace varios años por recurrir al hostigamiento contra sus estudiantes.