Dubai. Al menos 30 combatientes progubernamentales murieron y más de medio centenar de personas resultaron heridas este domingo en ataques aéreos contra la mayor base aérea de Yemen, informaron fuentes militares leales al gobierno y médicas.
La acción tuvo como objetivo la base de Al Anad, situada a 60 kilómetros al norte de Adén. Esta ciudad es la segunda del país y la capital provisional del gobierno yemení, en guerra desde 2014 contra los rebeldes hutíes.
"Más de 30 personas murieron y al menos 56 resultaron heridas" en Al Anad (sur), declaró a la AFP Mohammed al Naqib, portavoz de las fuerzas armadas. Una fuente médica confirmó este balance.
Naqib atribuyó poco antes a los insurgentes el ataque perpetrado con misiles y drones. Los hutíes por el momento no reaccionaron.
La guerra en Yemen opone desde hace siete años a las fuerzas del gobierno, apoyadas por una coalición militar liderada por Arabia Saudita, a los rebeldes, secundados por Irán.
Los hutíes controlan una gran parte del norte del país, así como la capital Saná.
El presidente de Yemen, Abd Rabbo Mansur Hadi, expresó sus condolencias por los muertos y prometió que "los hutíes pagarán con creces todos los crímenes que han cometido contra el pueblo de Yemen".
No hubo comentarios inmediatos por parte de los rebeldes.
Videos obtenidos por la AFP muestran a decenas de personas agolpadas frente al hospital de Lahj, en la provincia homónima donde tuvo lugar el ataque. Las ambulancias no paran de trasladar a heridos.
"Hemos movilizado a todo el personal, desde cirujanos a enfermeros", declaró a la AFP el director del hospital, Mohsen Murshid. "Sabemos también que todavía hay cuerpos entre los escombros", agregó.
Médicos Sin Fronteras (MSF) tuiteó que uno de sus hospitales en Adén recibió 11 heridos tras el ataque, a quienes "se les proporcionó la asistencia médica y quirúrgica necesaria y fueron dados de alta.
Ataque en 2019
Antes de la guerra, el ejército de Estados Unidos utilizó la base de Al Anad para perseguir a yihadistas de Al Qaida. Desde agosto de 2015, la controla el gobierno yemení.
En 2019, los insurgentes reivindicaron un ataque con dron contra esta base durante un desfile militar, que costó la vida a seis personas, entre ellas un alto cargo de los servicios de inteligencia.
Once personas resultaron heridas entonces, entre ellas el jefe del Estado Mayor adjunto, Saleh Zendani, que no logró sobreponerse y falleció.
Sin contar los combates, la acción de este domingo es una de las más mortales desde diciembre de 2020, cuando un ataque tuvo como objetivo el nuevo gobierno de unidad a su llegada al aeropuerto de Adén.
Al menos 26 personas murieron entonces, entre ellas tres cooperantes y un periodista.
La guerra en Yemen ha dejado decenas de miles de muertos y millones de desplazados. Según la ONU, es la peor crisis humanitaria en el mundo.
Alrededor del 80 por ciento de los 30 millones de habitantes, que se enfrentan a un mayor riesgo de epidemias y hambruna, dependen de la ayuda internacional.
La ONU busca alcanzar una solución al conflicto, pero, antes de una eventual tregua o negociación, los hutíes exigen que la coalición liderada por Riad autorice la reapertura del aeropuerto de Saná.
El nuevo emisario de la ONU para Yemen, Hans Grundberg, debe asumir sus funciones el cinco de septiembre.