A 11 años de que Mexicana de Aviación dejó de prestar servicios, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) sostuvo que “apoya la iniciativa de ofrecer alternativas para los trabajadores, como la cooperativa para lanzar una nueva unidad de negocios”. No obstante, ese “proyecto debe considerarse independiente, pues no resuelve de fondo el término del concurso mercantil y las liquidaciones pendientes”, advirtió.
El 28 de agosto de 2010 salió hacia Toronto el último vuelo de Mexicana de Aviación, empresa que quebró debido a problemas financieros. Los pilotos de ASPA demandaron que se otorguen indemnizaciones justas a los ex trabajadores y que la base de mantenimiento MRO se venda para que con los recursos que se obtengan se pague parte de las liquidaciones.
“Hacemos un llamado urgente a la sensibilidad que caracteriza a nuestro gobierno actual para que, con su apoyo e intermediación, se limpien las contingencias del taller MRO, que impiden su venta, y que esos recursos sean parte de la liquidación.”
También exigieron que “todos los trabajadores perciban una indemnización justa de acuerdo con los salarios y antigüedad registrados en la empresa” y que “la autoridad correspondiente resuelva con justicia el caso judicial contra Gastón Azcárraga Andrade, accionista mayoritario de la aerolínea”.
La ASPA destacó: “Nuevamente alzamos la voz en apoyo de nuestros compañeros de Mexicana, quienes, de manera injusta y bajo un proceso concursal opaco, permanecen en conflicto laboral desde hace 132 meses”.
Detalló: “Más de 7 mil 300 familias esperan una liquidación y esta es la prioridad para los 642 compañeros pilotos de Mexicana y 259 de Aerocaribe”.
Los trabajadores de la aerolínea han “escuchado muchas promesas y visto pocos resultados en materia de justicia”. Rafael Suárez, presidente de la delegación de pilotos en la ASPA, comentó que “el tiempo y los propios procesos del concurso mercantil han generado pérdida de valor para los activos de la masa concursal, por ello es tan necesario que se finiquite lo más pronto posible y sea positivo para los trabajadores. No podemos permitir que se sigan devaluando los activos.”